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EL BLOC DEL CARTERO

Violencia

Lorenzo Silva

Martes, 16 de Enero 2018

Tiempo de lectura: 7 min

Algunos sucesos recientes, incluido el funesto y trágico cierre del año 2017 en lo que a muertes por violencia de género se refiere, nos ponen sobre la pista de que esta sociedad, tan desarrollada y alfabetizada como nunca lo estuvo, lejos de haber logrado persuadir a quienes la forman de recurrir a la violencia para resolver sus problemas, produce ciudadanos que la ejercen con sobrecogedora soltura. Algo, como señala uno de nuestros lectores, se nos está escapando, entre nuestras buenas intenciones y nuestra pretensión de ser cada vez capaces de más cosas, gracias a los artilugios que la tecnología nos pone en las manos. Hay mentes empobrecidas, corazones inutilizados, seres incapaces que no ven otra respuesta a la adversidad que embestir a quienes tienen a tiro. Y no es un problema menor.

LA CARTA DE LA SEMANA

Una mirada deseo

Eso es lo que veo cuando una abuelita entra en mi pequeño comercio, mira y acaricia unos zapatos. Uno de esos que la ayudarán a llevar a sus nietos al colegio sin tener dolores de pie, esos que la sustentarán mientras pasa horas en la cocina guisando para sus nietos e hijos, mientras estos trabajan los dos, más de diez horas al día y no consiguen llegar a final de mes. Se me parte el alma cuando después de haberlos acariciado y mirado con deseo me dicen: «Debo esperar al 25». Sí, a ese día tan esperado por tantos abuelitos que sustentan económicamente tantas casas. Qué lástima, podría ser mi madre o la tuya. Qué lástima de sociedad que exprime a sus abuelos y los devuelve en parte a esos tiempos de necesidad que la mayoría vivió. Qué hemos hecho en estos 40 años de prosperidad. Lo veo a diario, muchísimos abuelos viven más cerca del 39 que del 2017. Qué lástima. Gracias, abuelos. José Manuel Verdugo Escamilla, Écija (Sevilla)

Un pasito hacia atrás

Al ver la portada de XLSemanal, 'El futuro es nuestro, hablamos con los jóvenes ingenieros españoles que participan en los proyectos más punteros del mundo', he pensado: «Un artículo sobre tecnología, qué interesante». Me gusta que en la prensa también se hable de estos temas, ya que yo misma trabajo en este ámbito, casi diez años en la Agencia Espacial Europea y ahora para una agencia de la comisión en temas de comunicaciones por satélite y drones. Pero tengo que decir que, en vez de gustarme, ha conseguido cabrearme. He terminado pensando: «¿Y dónde están las ingenieras? Es que nosotras no somos jóvenes promesas?». Alrededor de un 26 por ciento de los estudiantes de carreras técnicas son mujeres. La mitad de mis amigas son ingenieras y durante estos años he tenido la suerte de trabajar con ingenieras igualmente brillantes que los chicos de los que habláis, por ello me hubiese gustado ver más representación femenina en el artículo. También por el hecho de que se presenta la ingeniería como una profesión de hombres, eso hace que chicas jóvenes que se estén planteando estudiar una carrera técnica piensen que en esta profesión no hay cabida para ellas y eso no es así. Un pasito hacia atrás en vez de hacia delante. Magdalena Mendijur (Correo electrónico)

Un enorme problema

Párense. Mírenla. Convive con nosotros: está en esos chicos que se mofan de su compañero, amparados en el anonimato de una red social; en los asesinos y quienes buscan justificarlos culpando del crimen a la víctima; en quienes delinquen lejos de su hogar, pretendiendo que su culpa quede diluida en la distancia; en las películas y videojuegos; en los juveniles deportivos, espoleados por sus padres y madres, que se ensañan con el árbitro porque no comparten su decisión; en los periodistas deportivos que fomentan polémicas para condenar después actos vandálicos que pueden resultar de las mismas; en usted y en mí al contemplar tanto expolio, robo e injusticia, pero también al escandalizarnos de lo que tantas veces fomentamos... Mírenla bien: se llama VIOLENCIA. O la combatimos de otra forma o seguirá siendo fuente de los enormes problemas que, al parecer, solo somos capaces de reconocer. Samuel García Moreno (Logroño)

Más vale pájaro en mano... si la dicha es buena

Mi amigo Alfonsino es el alma de nuestras reuniones y de nuestras risas; él lo sabe, pero no lo provoca ni lo fuerza, le sale natural. Tiene gran conocimiento de nuestro refranero y su mente procesa los refranes más rápido que sus palabras los reproducen. La consecuencia es adorable, Alfonsino cruza los refranes sin poder y, a veces, sin querer evitarlo. Su comienzo sereno puede acabar con un desenlace grandioso, me sirvo de un ejemplo: «Perro ladrador, poco aprieta», «el que no llora mucho abarca»... ¡Gracias, Alfonsino, por tu naturalidad!, me has enseñado que: «Es de bien nacidos el chocolate espeso». ¡Grande donde los haya! Pablo Sánchez Ortiz, San Sebastián de los Reyes (Madrid)

Tengo un problema

Hace años que tengo un problema. Por el hecho de ser epiléptica, nadie me quiere en sus trabajos. La gente no conoce que existen diversos tipos de epilepsia y piensan que me voy a caer al suelo y dar patadas. Creo que deberían hablar más de esta enfermedad, y la gente conocida informar de ella. No nos dejan llevar coche, normal, porque podríamos provocar accidentes a montones, pero hay gente que no lo dice para que no le quiten el carné y así conducen, poniendo en peligro a mucha gente. A mí me lo quitaron y no he vuelto a tocar un coche, pero sé que hay gente que lo lleva y que encima le hace gracia el poder conducir su coche sin decir nada. Soy mayor y puedo trabajar, pero en los trabajos a los que me he presentado, en cuanto comento la enfermedad, me tiran el currículum a la basura y me dicen que tienen muchos y se lo pensarán. Llevo más de cinco años sin un trabajo y solo consigo algunos euros por hacer cursillos. En los cursillos no molesto. Ana Río (Zaragoza)

Ha nacido una estrella

No hay que ser un avezado seguidor de la actualidad para darse cuenta de la carencia de talento, ingenio y valentía de la gran mayoría de los partidos políticos a la hora de defender sus ideologías; dependiendo de las circunstancias que se presenten modifican sus mensajes y sus decisiones como si fuesen molinos de viento. Pues bien, algo insólito, un partido joven de trayectoria modesta, sin una sola alcaldía en toda Cataluña, ha sido el partido más votado; a pesar de no ser nacionalista. La señora Arrimadas, con enormes dificultades y poco apoyo mediático, ha arrebatado el liderazgo al nacionalismo con más de 25 años en el poder. Y yo me pregunto: ¿tendrá que ver algo en la victoria que su mensaje ha sido valiente, claro, tenaz, directo y sin ambigüedades, que ha demostrado un enorme poder de comunicación, alejándose del enfrentamiento grosero y soez, a pesar de ser insultada en las redes sociales, algunos medios de comunicación y hasta en la propia calle? Tal vez este sea el camino. Juan Francisco García Casal (La Coruña)

Más espíritu democrático

Soy catalana y vivo en Cataluña, pero no me siento representada por Puigdemont ni por Junqueras. Cuando oigo los medios catalanes, tengo la impresión de que los periodistas y los tertulianos se dirigen habitualmente a la mitad que ha votado independencia y se olvidan de que la otra mitad de los votos del 21-D, les guste o no, apoyaba un no rotundo a la independencia. ¿Cuándo habrá un mayor respeto a las opiniones diversas? ¿Saben que se consigue con ese empecinamiento? ¿Que los bloques estén cada vez más alejados y que la convivencia sea más difícil. Deberían demostrar más espíritu democrático aceptando que no hay una única opción en Cataluña y que eso no significa que no seamos catalanes. Por favor, no se apropien de esa denominación de origen: catalanes somos todos, aunque no seamos independentistas. Pilar Álvarez (Tarrasa)

Los independentistas

Aparecen en esta sección cartas contrarias al independentismo, pero ninguna a favor. No somos malos los independentistas ni deseamos mal a nadie; somos gente pacífica, normal. Tampoco somos fanáticos. Simplemente queremos un país libre para gestionar nuestros recursos y proteger nuestra lengua. No en vano la ONU reconoce este derecho. La mayoría del pueblo catalán en las últimas votaciones ha dado su voto por mayoría absoluta a las fuerzas soberanistas y, por lo tanto, a partir de ahora se abre un escenario que debe conducir a un diálogo con el Gobierno central para que pueda realizarse un referéndum acordado. Lluís Clarà Iglesias (Moyá)

Dar un paso más

Sábado por la mañana. Primera toma de contacto con la prensa del día. No recuerdo lo que desayuné, pero sí la emoción tras leer la carta de la semana firmada por Carlos Fernández. Mi formación y experiencia como psicóloga experta en Cuidados Paliativos y Acompañamiento al Proceso de Duelo hace que no quedara indiferente ante sus palabras. Sin embargo, no solo ha sido mi condición profesional diaria lo que me llamó la atención de su escrito. Lo que consiguió emocionarme es el cambio de enfoque que propone en el acompañamiento a las personas que acuden a su (a nuestras) consulta (s). El doctor Fernández nos habla de atención integral de la persona, de indagar el origen del malestar y no solo la sintomatología física emergente. Habla de personas que sufren, y no solo de cuerpos. Habla de curar, pero también de cuidar y paliar. Habla de trabajo en equipo multidisciplinar. Habla, por fin, de dar un paso más en el sistema sanitario porque las personas que formamos parte de esta sociedad así lo requerimos. Por todo ello creo que profesionales que piensan y ejercen como el doctor Fernández siempre serán necesarios. Un placer contar con ellos. Belén Calafell Llabrés, Ciudadela de Menorca (Islas Baleares)