A la última
Una de las series más conocidas de Juanes es la de la calle Serrano de Madrid en 1965. Con una sencillez nada casual, en la que participan hasta los perros, consigue dirigir la atención a los peinados, los vestidos y los complementos de las mujeres para componer un moderno lienzo.
La vida es en color
El comisario de la exposición, José Manuel Navia, explica. «Juanes nunca se enfrentó al color como un nuevo medio de expresión, distinto al blanco y negro. Sencillamente le fascinaba la riqueza del color e hizo la fotografía que le gustaba, aquella en la que creía».
Aperitivo en Serrano
Durante un viaje a Madrid fotografió la calle Serrano a la hora del aperitivo. En dos horas, usando discretamente su Leica, logró hacer un retrato de los jóvenes de la época. Juanes fue un gran admirador del trabajo de Robert Frank, cuya influencia se aprecia en sus fotos.
El arte "en tono menor"
Juanes utilizó la fotografía para describir su entorno y plasmar
sus inquietudes vitales, como muestra esta poética imagen de su padre. El asturiano creía que la fotografía debía ser «sencilla, de modesta apariencia, intencionadamente en tono menor».
Hacer fotos es algo serio
Fue un gran teórico de la fotografía. Sus artículos publicados en la revista ‘AFAL’ dieron a conocer España a William Klein o Irving Penn. Además del estilo de los americanos, destacaba su seriedad y responsabilidad a la hora de abordar el trabajo con la cámara.
Las bicicletas rojas
Nacido en Gijón, Juanes se trasladó a Madrid con treinta años, en 1953. Allí participó en las tertulias de la Real Sociedad Fotográfica y se hizo socio de AFAL, innovadora asociación de la época. Juanes fue uno de los primeros fotógrafos españoles en usar el color.
La romería en Asturias
En 1957 regresó a Gijón para trabajar en una ingeniería. Entonces decidió que, como fotógrafo, debía centrarse en lo que mejor conocía. la sociedad asturiana. Pero siempre con un guiño, una sutileza en la imagen, como una muñeca que resulta entre inquietante y poética…
El discreto encanto
Cuando regresó a Gijón en 1957 siguió fotografiando, pero solo para sí mismo. Su trabajo no se dio a conocer hasta 2003 en una exposición organizada por el Ayuntamiento de Gijón. Juanes murió en 2014, a los 91 años. Ahora sus fotos se pueden ver en La Fábrica (calle Alameda 9, Madrid) hasta el 10 de enero.