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EL BLOC DEL CARTERO

Ciclistas

Lorenzo Silva

Martes, 30 de Mayo 2017

Tiempo de lectura: 4 min

Los que montamos en bicicleta sabemos que es peligroso, casi imposible, coexistir con los coches. Algunos ya hemos desistido y buscamos itinerarios en los que no nos los crucemos. Otros ejercen su derecho a circular por las vías en las que no lo tienen prohibido, asumiendo un riesgo que en las últimas semanas se ha concretado reiterada y tristemente. Propone uno de nuestros lectores una ingeniosa y gráfica comparación con otros vehículos poco veloces, que también circulan por la vía y con los que los automovilistas tienen más miramientos. Es de temer que en estos percances aflore algo más amplio, la desconsideración hacia el otro que se extiende en todos los ámbitos. Y que, todo hay que decirlo, más de un ciclista exhibe también en su convivencia con el peatón indefenso. LA CARTA DE LA SEMANA

Pobreza y desigualdad

Muchos expertos economistas afirman que la desigualdad puede ser de los principales problemas que hoy día tiene la economía mundial. Entre los años 1950 y 1980, fue la época donde la desigualdad apenas apareció y se estabilizó la riqueza de los países. Pero lo que ahora parece seguro es que, si aumenta la pobreza y sigue creciendo la diferencia entre ricos y pobres, vamos hacia un mundo peor, tal vez más conflictivo, donde los pobres son cada vez más pobres, y con el silencio social de las clases menos favorecidas. Por eso me permito citar a John Sherman, autor de la Ley Antitrust americana en el siglo XIX, que ya en aquella época afirmó: «La opinión popular está agitada con problemas que pueden perturbar el orden social, y entre ellos no hay ninguno tan amenazador como la desigualdad de condición y riqueza». No podemos seguir indiferentes ante estas señales de alarma. Pobreza y desigualdad son realidades muy preocupantes. Ramón Anía Blecua (Zaragoza)

Por qué la he premiado... Porque su tema es, muy posiblemente, el Tema.


A continuación el resto de cartas de la semana.

El futuro en la maleta

Hoy me despido de un buen amigo. Parte a Inglaterra con su pareja en busca de un trabajo bien remunerado y de una vida nueva. Tras acabar sus estudios con una media de notable alto obtuvo uno de los mejores puestos de la ciudad, pero el salario y las condiciones no eran buenos. Son muchas las veces que hemos discutido los motivos por los que se marcha, pero nunca olvidaré uno de nuestros últimos encuentros. «Jorge, yo no quiero irme -me dijo-. Me encanta esto. Mi familia, mis amigos, lo tengo todo aquí. Si me voy, no es por dinero, es por lealtad. Durante cuatro años he visto a mis padres dejarse todos sus esfuerzos para permitirme estudiar. El transporte, las matrículas... Les debo algo mejor a ellos, también a mí, porque con la formación que tenemos y se nos da en nuestro país merecemos algo más de 600 euros al mes». Llego a casa y procuro pasar tiempo con mis hermanos, disfruto de los ratos con mis amigos y atesoro cada momento. Acabo mi carrera este año y tampoco quiero irme. Jorge Alcantud Senent, Cartagena (Murcia)

El ciberanzuelo

Tras leer la entrevista con Dean Baquet  (XLSemanal 1542) me aterra ver el grado de intromisión de Donald Trump en los medios. Que un presidente considere falsa toda comunicación que no le interesa es grave. Que además mezcle esa opinión con insultos y amenazas, aterrador. Por otro lado, ver que el director de un gran medio se defiende buscando periodistas valientes y contenidos de calidad me llena de esperanza. Los medios estadounidenses han sido cruciales para la democracia y deben permanecer así. Son medios que han tenido sus intereses, sin duda, pero también han contribuido a que sus ciudadanos conozcan la verdad sobre sus gobiernos. Por desgracia, vivimos en un tiempo complicado para el periodismo. La proliferación de noticias falsas en redes sociales, las peleas entre medios por el clickbait (o 'ciberanzuelo'), los ataques de los políticos, la posverdad y la falta de criterio de gran parte de la sociedad hacen más difícil que nunca su trabajo. Sin embargo, por esos mismos motivos su trabajo es también más importante que nunca. Los lectores deberíamos tomar nota y volver a valorar la profundidad periodística en lugar de preferir lo gratis, lo inmediato o aquello que solo nos reafirme en nuestras ideas previas. Daniel Manzano (Granada)

Tractores y ciclistas

Últimamente, no hay semana en que uno o varios ciclistas sean atropellados por algún conductor imprudente. Se me viene a la cabeza la comparación con ese tractor que circula a caballo entre el arcén y la calzada a una velocidad muy inferior a la del resto de los vehículos. Lo curioso es que no recuerdo ninguna noticia del tipo: «Colisión entre un vehículo y el tractor al que arrolló», por ejemplo. ¿Será porque toman más precauciones para rebasar a otro vehículo que los dobla en tamaño y peso que cuando son un grupo de frágiles ciclistas? Pero, ojo, que la cosa no va de tractores y, si me apuras, tampoco de ciclistas; va de conductores irrespetuosos y con pocas ganas de interiorizar y seguir las 'nuevas' normas de seguridad vial, como el famoso 1,5 metros, la distancia de seguridad. Aún sonrío cuando, yendo con mi bici por la carretera, algún iluminado me pita, como si no tuviera el mismo derecho que él a utilizar esa vía. Jorge Martín Gutiérrez (Valladolid)