Nostalgia del no saber
Mi hermosa lavandería
Era invierno o quizá no. Siempre recuerdo mi infancia en invierno, como si los veranos nunca hubieran existido. Me habían llevado al cine, como tantas …
Mi hermosa lavandería
Era invierno o quizá no. Siempre recuerdo mi infancia en invierno, como si los veranos nunca hubieran existido. Me habían llevado al cine, como tantas …
Neutral corner
Hay en el Cantábrico un pueblito portuario, atractivo para los veraneantes, donde pervive la leyenda de la existencia de un fantasma. Los que lo avista…
Reinos de humo
Entra una videollamada del más allá en plena noche. Es Dios. Cuando se le apareció el Espíritu Santo a la Virgen no había mucho que dudar. Hoy en día u…
Arenas movedizas
Hacía mucho tiempo que la contemplación de una película no me sacudía una corriente semejante a la descarga que provoca Yo, Tonya en algunos de sus esp…
Animales de compañía
Siempre me ha llamado la atención la delirante inexactitud con que nuestra época asigna los epítetos. El otro día escuché llamar (en términos elogiosos…
Patente de corso
Hace casi treinta años que navego a bordo de un velero. Por lo general lo hago en cualquier época del año, y en el Mediterráneo. He dicho alguna vez, o…
Artículos de ocasión
Hace tiempo que me llamó la atención el modo sutil en que los teóricos de la economía empezaron a despreciar a los ancianos. Sí, suena un poco fuerte, …
Palabrería
Bravuconada. Los tiroteos en los institutos sucedían cada vez con más frecuencia. A diferencia de lo que pasaba en los países nórdicos, en aquella naci…
Mi hermosa lavandería
En marzo de 2002, empecé a rodar un documental en Sarajevo, Mostar y sus alrededores. Las huellas de la destrucción de la última guerra de los Balcanes…
Pequeñas infamias
Hace sesenta y cuatro años, William Golding aterró al mundo con su novela El señor de las moscas. En ella se cuenta la historia de un grupo de niños so…