Borrar

Isabel II La dramática historia de las primas olvidadas de la reina de Inglaterra

Las tildaron de ‘idiotas’ e hicieron todo lo posible para que no fueran relacionadas con la familia real británica, pero nada más lejos de la realidad. La prensa amarilla se ensañó con este escándalo que se sigue recordando después de 30 años.

Secretos de familia. Nerissa y Katherine, las primas con discapacidad de la Reina Isabel, cuando eran niñas.

Martes, 08 de Marzo 2022, 12:49h

Tiempo de lectura: 5 min

En 1987, la prensa británica desveló que dos primas de la reina Isabel II, las hermanas Katherine y Nerissa Bowes-Lyon, quienes aparecían como fallecidas en el libro que registra la genealogía de las familias reales de Gran Bretaña e Irlanda, seguían vivas. Ambas habían permanecido encerradas durante décadas en una institución para personas con discapacidad. La prensa amarilla afirmó que habían sido escondidas para que nadie asociara la enfermedad mental con la Casa de Windsor.

alternative text
La muerta viviente. Katherine Bowles Lyon era la más pequeña de las hermanas. Nació en 1926 y murió el 23 de febrero de 2014 y no en 1961, como aparecía en el libro de familia.

A lo largo de la historia, los monarcas se han casado entre ellos para garantizar la continuidad de su linaje real. Pero este cruce endogámico tuvo como consecuencia diferentes tipos de discapacidad intelectual y fallecimientos en su descendencia.

Las primas ‘secretas’ eran hijas de un hermano de Elizabeth Bowes-Lyon, la madre de la reina Isabel de Inglaterra. El tío de Isabel II, John Bowes-Lyon, se casó con Fenella Hepburn-Stuart-Forbes-Trefusis, a quien se atribuía haber transmitido el factor genético de la discapacidad intelectual a sus hijas. El matrimonio tuvo cinco hijas. La primera falleció siendo un bebé; la segunda, Anne, y la cuarta, Diana, no dieron síntomas de trastornos mentales. La tercera y la quinta fueron Nerissa y Katherine.

Fenella era una joven de la alta sociedad con numerosos apellidos nobles. pero con un árbol genealógico plagado de problemas mentales. Dos de sus sobrinas tenían una discapacidad similar a la de sus hijas. Se pensaba que la condición era hereditaria y descendía de su abuelo materno, Charles Trefusis (1791-1866), decimonoveno barón Clinton.

alternative text
La madre de la 'sangre loca'. Fenella Hepburn-Stuart-Forbes-Trefusis era una joven de la alta sociedad cuya familia estaba marcada por el estigma de la 'sangre loca'. Ya entre sus abuelos había casos de problemas psicológicos severos. Fenella, en la foto con su hija Anne, sin trastornos conocidos, falleció en 1966, a los 77 años.

Pero su esposo, Jock, también tenía un historial psicológico complejo. Había experimentado antes del nacimiento de sus hijas ataques de nervios y una neurastenia (fuertes síntomas depresivos) que se agudizó cuando fue reclutado al comienzo de la Primera Guerra Mundial. No llegó a entrar en combate porque «accidentalmente» se pegó un tiro en el pie. Trabajó como corredor de Bolsa en la City de Londres.

Nerissa y Katherine, que desde la infancia tuvieron severos problemas para el aprendizaje, fueron diagnosticadas como ‘idiotas’ e internadas en una institución de salud mental. La decisión de ingresarlas se tomó tras la muerte de su padre en 1930, víctima de una neumonía. Luego, presuntamente para no entorpecer el acceso al trono de su prima Isabel, se dijo que las hermanas Bowes-Lyon habían muerto.

alternative text
El padre depresivo.John Herbert Bowes-Lyon, llamado Jock, padre de Katherine y Nerissa, era tío de la actual Reina de Inglaterra. Murió en 1930 de neumonía, cuando él tenía 44 años y la Reina Isabel era muy pequeña. De joven sufrió varios episodios de ansiedad y depresión.

Miembros de la familia negaron que hubiese intención de ocultar su existencia. Pero según un documental televisivo de 2011 sobre las hermanas, «durante su tiempo en la institución no consta registro de que las hermanas jamás fueran visitadas por cualquier miembro de la familia Bowes-Lyon, o de la familia real, a pesar de que su tía, la Reina Madre, era patrona de una organización para personas con discapacidad intelectual. El personal de la institución entrevistado en el documental declaró que, por lo que sabían, la familia nunca envió a las hermanas un regalo de cumpleaños, de Navidad o una tarjeta.

Nerissa fue enterrada en el más completo anonimato en una sencilla tumba junto al hospital Royal Earlswood, donde había permanecido recluida desde 1941

Por si alguien se había olvidado de esta historia, la exitosa serie británica The Crown la recuperó en su cuarta temporada; también, todos los trapos sucios de la familia real inglesa. No se dejaron tampoco fuera del guion a Lady Di, Margaret Thatcher ni a Camila Parker. La que tampoco se libró fue Margarita, hermana de Isabel II, en su incansable búsqueda de soluciones a su complicada salud mental. En un arranque de locura y desesperación, la princesa empezó a ahondar en los entresijos de su familia hasta descubrir la existencia de estas primas olvidadas en una institución psiquiátrica. En la escena de ficción, la princesa Margarita —de carácter caprichoso e impredecible— creía que sus altibajos emocionales podían tener una vinculación genética con ellas.

alternative text
El lado 'oscuro' de 'The Crown'.Las hermanas Katherine y Nerissa Bowes-Lyon —primas de la reina Isabel— aparecen representadas en la cuarta temporada de la exitosa serie británica.

Nerissa murió en 1986. Al funeral de su hermana mayor habían asistido varios miembros de la familia real. Nerissa, sin embargo, fue enterrada en el más completo anonimato y descansa en una sencilla tumba junto al hospital Royal Earlswood, en Surrey, donde había permanecido recluida desde 1941.

Su hermana pequeña, Katherine, que nació dos meses antes que su prima la reina Isabel II, padecía una discapacidad que le hacía tener la edad mental de una niña de seis años. Permaneció en el mismo hospital que su hermana hasta 1997, fecha en la que el centro cerró en medio de denuncias de abuso. Luego vivió en otra casa en Surrey. Murió en 2014, a los 87 años, pese a que hasta 1987 aparecía como fallecida en 1961.

Fuera de la ficción de la serie y al margen del documental de 2011, la familia real británica nunca hizo declaraciones al respecto y cerraron la historia con un: «No tenemos ningún comentario al respecto. Es un asunto de la familia Bowes-Lyon».


→ Wallis Simpson –la mujer por quien el rey Eduardo VIII abdicó en 1936 (juntos en la imagen superior)– quería a toda costa recibir el tratamiento de Alteza Real, pero Jorge VI se lo impidió, algo que la pareja no se tomó nada bien. Eduardo mantuvo el calificativo, pero Wallis nunca lo consiguió.

→ El príncipe Harry y Meghan Markle, aunque legalmente lo son, no pueden usar el tratamiento de Altezas Reales desde que renunciaron voluntariamente en 2020 a ser miembros activos de la familia real.

→ El príncipe Andrés, tras verse envuelto en el 'caso Epstein' y su desafortunada entrevista televisiva de la BBC, renunció (o le invitaron a apartarse) de los actos oficiales: perdió sus títulos militares y la condición de Alteza Real.

→ Camila Parker ostenta el título ducal de Cornualles, con tratamiento de Alteza Real, los de duquesa de Rothesay y condesa de Chester. Desde que se casó con el príncipe Carlos en 2005, legalmente es princesa de Gales, pero por deferencia a la memoria de la difunta Diana, la Casa Real prescinde del uso de este título.