El vitíligo no tiene cura. Sus manchas cutáneas características no son contagiosas, pero muchas veces se transforman en depresión y, sobre todo, en un estigma social. Con afán de derribarlo, los protagonistas de este reportaje muestran sus cuerpos. Un alegato a la diversidad.
Jueves, 18 de Noviembre 2021, 11:59h
Tiempo de lectura: 2 min
El vitíligo afecta al 2 por ciento de la población mundial (unos 150 millones de personas) y surge cuando las células de la melanina mueren o dejan de funcionar. Ankit, de 24 años, lo sufre desde los 5. Apareció tras vivir un trauma personal, del que no da
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