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FUNDACIÓN MAPFRE

Juan Fernández Palacios: ''La jubilación obligatoria es un anacronismo''

Entender el envejecimiento como una oportunidad. Esta es la máxima del Centro de Investigación Ageingnomics de la Fundación MAPFRE, que dirige Juan Fernández Palacios

María Cáceres

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Reconoce Juan Fernández Palacios (Talavera de la Reina, Toledo, 1957) que la jubilación de su anterior actividad le ha llegado como a la mayoría, con una mezcla de sentimientos encontrados que se han visto intensificados por la pandemia: alegría por el tiempo libre recuperado para explorar nuevas áreas de conocimientos y reencontrarse consigo mismo e incertidumbre ante la adaptación a una nueva vida.

El que fue consejero delegado de MAPFRE Vida hasta el año pasado asegura que «hay estereotipos difíciles de superar como que una persona de más de 65 años es alguien del que ocuparse y cuidar más que esperar contribuciones de ella». Por eso, defiende, es fundamental proyectar una mirada positiva sobre el envejecimiento. Eso es lo que busca precisamente el Centro de Investigación Ageingnomics, que la Fundación MAPFRE ha puesto en marcha y él dirige.

Al hablar de envejecimiento de la población siempre se hace poniendo foco en una realidad como es la parte demográfica (aumento de la esperanza de vida y descenso de la natalidad) o en la cara más negativa (la viabilidad del sistema de pensiones público y la atención a la dependencia y los cuidados). Por eso, Fernández Palacios defiende ha llegado el momento de mirar a su generación, la de los mayores de 55 años, también llamada silver o de las canas, subrayando las oportunidades de desarrollo económico que representa para la sociedad.

Juan Fernández Palacios, director del Centro de Investigación Ageingnomics de la Fundación MAPFRE

«No hay que ignorar desafíos como las pensiones, la salud o la dependencia pero, sobre todo, el fenómeno del envejecimiento poblacional es una oportunidad. No podemos permitirnos el lujo de mandar a casa a una persona de 60 años en plenitud de su experiencia. Es injusto y un error. La idea de la jubilación obligatoria es un anacronismo. Hay que flexibilizarla y que cada individuo, en función de sus condiciones, deseos y capacidades, se jubile cuando lo estime», afirma.

La revolución de las canas

Aunque los millennials y la generación Z copan los titulares, la verdadera revolución de este siglo es la de las canas. La de la generación silver. Solo basta con ver las cifras: España tiene la mayor esperanza de vida de la Unión Europea y la segunda del mundo, tras Japón (más de 83 años) y se prevé que en 2050, según datos de la OCDE, sea el territorio más envejecido del planeta, con un 40% de la población mayor de 65 años. Hoy, más de 15 millones de personas tienen más de 55 años y se prevé que en 2060, uno de cada tres europeos supere los 65 años, según datos de Eurostat.

Hablamos de una generación, tal y como revela el Barómetro del Consumidor Sénior, elaborado por el Centro de Investigación Ageingnomics de la Fundación MAPFRE, con poder adquisitivo, activa, tecnológica y que supone una garantía de consumo en tiempos de crisis. Según este estudio, más del 56% de los mayores de 55 años ahorra cada mes; un 43% consigue ahorrar entre un 11% y 30% de sus ingresos y la práctica totalidad, el 90% concretamente, vive en una casa de su propiedad. Además, el 74% lo hace sin préstamo ni hipotecas y el 82% no tiene intención de cambiar de vivienda ni de trasladarse en el futuro a una residencia. El 60%, asimismo, es optimista sobre su situación económica a futuro.

905660

90%

de los mayores de 55 años

tienen una casa en propiedad

56%

de los séniors

ahorra todos los meses

60%

de los silvers

es optimista respecto a su situación económica a futuro

789277

78%

de los mayores de 55 años

usa la tecnología en su día a día

92%

de los séniors

cuida su alimentación

77%

de los silvers

hace deporte de forma habitual

La alimentación, la vivienda y la tecnología copan los gastos de la generación silver o sénior, según apunta el barómetro realizado por la Fundación MAPFRE en colaboración con la Deusto Business School. De hecho, y para seguir derribando tópicos aprehendidos de tiempos pasados, estamos ante una generación tech y que se cuida. Un 78% afirma utilizar la tecnología en su día a día para cubrir sus necesidades de banca (el 58% utiliza la banca online), consumo (el 49% compra online) y ocio (el 41% es activo en las redes sociales) y solo un 22% se confiesa desconectado del mundo digital. El 92% asegura que cuida su alimentación, un 79% respeta las horas de sueño y un 77% hace ejercicio habitualmente y evita el estrés. Si hablamos de consumo, los restaurantes (52%), el turismo (45%) y las compras (42%) son los tres aspectos donde realizan un mayor gasto.

''No podemos permitirnos el lujo de mandar a casa a una persona de 60 años en plenitud de su experiencia. Es injusto y un error''

A luz de estos datos, analiza Fernández Palacios, hablar hoy de envejecimiento es en realidad hablar de rejuvenecimiento: «Quien tiene 60 ó 70 años está en unas condiciones físicas y mentales que nada tienen que ver con las de nuestros padres y abuelos». Y, además, «hablamos de un segmento de la población que necesitamos que siga en activo porque si cada vez hay menos niños y jóvenes, alguien tiene que arreglar la casa». Por eso, «hablamos del potencial productivo de los séniors, que hay que aprovechar, y también del plano personal. Creemos que el individuo es más feliz sintiéndose útil y siendo un valor para la sociedad que sintiéndose pasivo y amortizado», analiza.

Ese es el principal campo de acción del Centro de Investigación Ageingnomics: combinar el plano económico con el de la oportunidad de realización para toda una generación plenamente activa. Tal y como explica su director, el centro tiene como objetivos la divulgación, para visualizar las oportunidades de este segmento de la población; la investigación, para poner el acento en la silver economy, y el emprendimiento, para desterrar la etiqueta de jubilado aparcado en su casa y fomentar esas nuevas iniciativas vitales que son las que van a conseguir cambiar las mentalidades. «Queremos favorecer, dentro de nuestras posibilidades, el emprendimiento de los séniors. Queremos ayudarles, orientarles y acompañarles cuando decidan emprender una actividad. Es algo que llevamos cuatro años haciendo desde Fundación MAPFRE con los Premios de Innovación Social y este año hemos incorporado un galardón relacionado con Ageingnomics para premiar aquellos proyectos que tienen la posibilidad de impactar positivamente en la economía sénior. Y no descartamos poder acompañar a alguno de estos proyectos», cuenta.

PENSIONES Y ACCESO LABORAL, LOS RETOS

»Los ciudadanos tienen que ser conscientes de que lo más recomendable es ahorrar para complementar las pensiones públicas»

Tras una vida dedicado a las pensiones como consejero delegado de MAPFRE Vida, Juan Fernández Palacios pone en ellas uno de los principales retos de nuestra sociedad. «En MAPFRE estamos convencidos de que siempre va a haber un sistema público de pensiones. No tenemos prácticamente ninguna duda y creo que no hay que alarmar a la población, pero sí sensibilizar en que este sistema va a tener limitaciones y hay que buscar soluciones en el ámbito público y macroeconómico y también en el individual. Es decir, los ciudadanos tienen que ser conscientes de que lo más recomendable es ahorrar para complementar las pensiones públicas si queremos tener una población ahora ya sí de retirada que no caiga en las garras de la pobreza y que pueda llevar una vida digna», explica.

Su recomendación es que, sobre todo, los jóvenes tomen conciencia de ello porque su vida va a ser muy larga, más que la de sus padres y abuelos. Por eso, cree que es fundamental, prácticamente desde la incorporación al mundo laboral, detraer una parte de su salario para esa etapa tan larga de la jubilación. «Yo le digo a mis hijas, que se acaban de incorporar al mundo laboral, que viven igual de mal con 1.000 euros al mes que con 950. Que se acostumbren a ahorrar para su jubilación, ya que dentro de años se llevarán la grata de sorpresa de que tienen una bolsa ahí para otros proyectos o directamente para tener unas rentas más holgadas en la jubilación».

Paralelamente, otra mentalidad extendida en nuestra sociedad respecto a los séniors que hay que cambiar es la laboral, en concreto en lo referente al acceso al trabajo y al paro entre los mayores de 55 años. En España, ya hay 2,1 millones de profesionales prejubilados y la cifra sube cada año. Por cada pensionista hay 3,4 trabajadores en activo y las proyecciones para 2050 indican que la relación será uno a 1,4.  Frente a ellos, además, la tasa de paro juvenil es la más elevada y supera el 40% y, según las proyecciones del INE, en pocos años por cada diez personas en edad de trabajar en España, habrá casi seis inactivas, bien por ser menores de 16 años o por ser mayores de 65 años. Ante ello, Fernández Palacios defiende medidas de calado y un cambio de cultura. «Muchas empresas reconocen que cuando les llega el currículo de una persona de más de 50 años lo apartan automáticamente. Eso es un prejuicio injustificable y absurdo porque estamos ante un capital laboral con un conocimiento y una experiencia que tenemos que aprovechar como sociedad», zanja. Es el momento, remacha, de contribuir a un nuevo modelo productivo que aproveche en todos los ámbitos las oportunidades de vivir más años.