Consejos para mejorar tu bienestar financiero

TAE, TIN, Euribor… Son siglas con las que estamos familiarizados y que, sin embargo, siguen siendo, para la mayoría, una incógnita. No hay más que analizar esas decisiones que se toman por falta de formación financiera y que nos cuestan mucho dinero, como el caso de Marta, que vive sola con su hija en un piso alquilado en Madrid, cobra, de media, unos 1600 euros, y tiene un coche comprado a través de financiera por el que ha pagado, sólo de intereses, más de 6.000 euros. Si a eso le sumamos las 3 tarjetas de crédito que utiliza ‘por si acaso’ en las que acumula más de 3.000 euros de deuda revolving al 21% de interés, que cuando se le estropeó la caldera pidió un préstamo rápido online de 1.200 euros al 16% TAE y no ahorra nada nos encontramos con un escenario que, lamentablemente, es más habitual de lo que creemos. 

Únicamente el 13% de los españoles posee un alto nivel de educación financiera. Este dato, extraído del Eurobarómetro de la Comisión Europea, sitúa a España entre los países con menor conocimiento financiero de la Unión Europea. Un dato que debería revisarse y corregirse, porque nuestros actitudes y hábitos frente al dinero influyen directamente en nuestro bienestar financiero y, para mejorarlo, es urgente cambiar esta tendencia. Formarse en finanzas garantiza libertad de decisión en este aspecto, y evita situaciones de vulnerabilidad.

Muchos de los factores que influyen en la evolución de la economía, como el alza de los precios o la política monetaria internacional, son totalmente incontrolables por nosotros. Y no nos deberían servir de excusa cuando nuestra economía doméstica va mal. Entender estos conceptos económicos tan elevados no está al alcance de cualquiera, pero sí el sentido común aplicado a nuestras finanzas diarias. No necesitas saber cómo funciona Wall Street ni dominar términos como "derivados", "alpha", o "value investing". Lo esencial es gestionar bien tu dinero diario. Hay pequeñas actitudes y hábitos que pueden ayudarnos a mejorar nuestra relación con el dinero.

○ 1. Elaborar un presupuesto. Hacer un presupuesto para tener claros los gastos a los que te enfrentas cada mes. Así, desde el primer momento, incluso, podrás destinar una pequeña parte de tus ingresos a ahorrar y poner tu dinero a producir mes a mes. No olvides tampoco destinar una pequeña cantidad para imprevistos que puedan surgir. ¡Qué aparecen siempre en el momento más inoportuno!

○ 2. Establecer objetivos financieros realistas. Tener una buena relación con el dinero no sólo significa controlar tus gastos o aprender a invertir. Implica también ser realista y fijar objetivos de ahorro e inversión acordes a tu situación financiera personal. Existen muchas herramientas digitales que pueden ayudarte a planificar tu ahorro. Y recuerda que tu bienestar financiero es personal, por lo que olvídate del vecino que invierte en criptos o del influencer que vive de sus rentas. Pregúntate qué quieres en uno, tres o 10 años, qué te da más tranquilidad financiera, qué te preocupa más: perder dinero o perder libertad, y establece tu horizonte económico en función de tus respuestas.

○ 3. Asesoramiento personalizado. Ante el exceso de información que recibimos todos los días, contar con el apoyo de profesionales que te asesoren a la hora de invertir y las mejores soluciones para ahorrar es básico para fijar unos hábitos financieros saludables y, a la vez, mejorar tu cultura económica. En cualquiera de las más de 3.100 oficinas que MAPFRE tiene por todo el territorio podrás encontrar un asesor que te guíe en las decisiones que tomas respecto a tu dinero.