La hipoteca inversa, una solución para complementar tus ingresos en la jubilación

España es uno de los países con mayor esperanza de vida de Europa (83 años de media). Esto implica jubilaciones más largas, y, aunque el sistema público de pensiones cubre a la mayoría de los jubilados, las pensiones medias no siempre permiten hacer frente a gastos imprevistos. Por eso, muchas personas buscan ingresos complementarios para mantener su calidad de vida.

Según Eurostat, España está por encima del promedio de la Unión Europea en términos de pensiones por jubilación, con retribuciones para la pensión media de jubilación procedente del Régimen General que rondan, según los últimos datos aportados por la Seguridad Social, los 1.600 euros al mes. Una cifra, sin embargo, que no tiene en cuenta las prestaciones que reciben los autónomos, que apenas superan los 1.000 euros, y de las personas (normalmente mujeres) que ven mermada su pensión porque sus carreras se han visto interrumpidas por atender a familiares dependientes o cuentan con bases de cotización bajas.

El coste de la vida sigue aumentando, a un ritmo más controlado eso sí, pero sigue al alza. Y los hogares españoles continúan sufriendo cierta presión inflacionista, sobre todo en sectores específicos como la energía y los servicios. Un escenario que no garantiza el bienestar universal y que condena, a quienes no complementen sus jubilaciones con ahorro privado, pensiones voluntarias o patrimonio, a sufrir ciertas limitaciones económicas.

Paliar la falta de liquidez durante la jubilación es esencial para mantener una buena calidad de vida. Afortunadamente, existen varias estrategias y productos financieros que pueden ayudar a complementar la pensión pública y disponer de ingresos suficientes en esta etapa: rescatar los planes de pensiones o los planes de previsión asegurados, los fondos de inversión a largo plazo, hacer una buena planificación presupuestaria y ajustar el gasto, y monetizar el patrimonio inmobiliario. De todas estas opciones, es ésta última la más realista para una población, los mayores de 65 años, que no han tenido acceso a los activos de ahorro y de inversión, pero que en su mayoría cuentan con una vivienda en propiedad.

En concreto, más del 80% de los mayores de 65 años en España son propietarios. Para muchos, la mayor parte de su patrimonio está inmovilizado en ese activo y no saben que pueden convertirlo en ingresos periódicos. Hay varias alternativas para rentabilizar la vivienda asumiendo diferentes condiciones, pero la hipoteca inversa de Santander MAPFRE permite obtener una rentabilidad sin tener que venderla.

○ ¿Qué es la hipoteca inversa?

Es una modalidad de préstamo hipotecario que permite obtener un abono mensual que complemente los ingresos. Los herederos son los que devuelvan el capital y los intereses generados, pudiendo vender la casa, si lo necesitan. Funciona al revés que una hipoteca tradicional, el banco paga al cliente, normalmente mediante ingresos mensuales.

○ Requisitos y cómo funciona

Ser mayor de 65 años, tener una vivienda en propiedad, residir en ella y que esté situada en una zona de suficiente dinamismo comercial. Se calcula en función de la esperanza de vida estimada del titular y se puede completar con un seguro de rentas vitalicias de MAPFRE. Este producto entra en vigor si el cliente supera la esperanza de vida calculada para la hipoteca inversa. De este modo, siempre tiene el mismo ingreso mensual hasta su fallecimiento.

○ ¿Quién es el cliente ideal para contratar una hipoteca inversa?

Hay que tener al menos 65 años, pero es aconsejable tener algunos más, porque el importe del préstamo se calcula en función de la esperanza de vida del cliente. Una edad más avanzada permite recibir cantidades mayores cada mes.