?
MAPFRE

Piensa ya de nuevo en las vacaciones sin poner en riesgo tus finanzas

Una buena planificación, un presupuesto realista y las herramientas de inversión adecuadas son el trío idóneo para disfrutar de unas buenas vacaciones. Tres pilares que se cimentan en la previsión a un año, mínimo, para evitar deudas innecesarias.

Arancha Bustillo

Ana ha regresado de unas merecidas vacaciones por las islas griegas, donde ha pasado 10 días junto a unas amigas. Han sido casi dos semanas en las que no ha querido privarse de ningún capricho. Para eso ha estado ahorrando todo el año. Una costumbre que lleva haciendo desde hace casi un lustro y que le ha llevado por destinos inolvidables. Para Ana las vacaciones se empiezan a organizar en septiembre, y este hábito no solo le ha servido para darse ese ‘lujo’ en agosto, también para aprender a invertir y a elegir bien los productos de ahorro con un objetivo concreto a largo plazo. 

El ejemplo de Ana no es el más habitual, cierto. Y hay familias a las que se les complica bastante pasar unos días fuera en vacaciones. Según la última Encuesta de Condiciones de Vida elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), un tercio de los hogares españoles no pudo disfrutar de una semana fuera de vacaciones, debido a la subida de los precios de (casi) todo. Pero el INE también estima la tasa de ahorro media de los hogares españoles en torno al 10% de la renta disponible, lo que significa que con constancia y objetivo sí se puede ahorrar para veranear. 

Aun así, irse de vacaciones se ha convertido para muchos en un complicado ejercicio matemático. No es para menos si atendemos a las cifras: se estima que cada persona se gastó este verano, de media, 739 euros, el presupuesto más alto de los últimos seis años, y 62 euros más que en 2024, según el último informe del Observatorio Nacional del Turismo Emisor (ObservaTUR). Y eso que la mayoría optó por un destino nacional. 

Con una planificación financiera inteligente y herramientas de inversión adecuadas, planificar las vacaciones del próximo año puede ser una experiencia segura y libre de riesgos económicos. 

Veranear no debería ser un lujo exclusivo para unos pocos, pero la tendencia alcista de los precios complica la democratización del sol, arena y playa. Frenar la resaca inflacionista no está en nuestras manos, pero sí planificar bien el presupuesto y tener en cuenta ciertos productos financieros que nos permiten disfrutar de las vacaciones sin endeudarse ni incurrir en gastos innecesarios.

Empieza a ahorrar ya  

Si empiezas a ahorrar ahora probablemente llegues a las vacaciones del próximo año con una buena hucha, sin que te haya costado un gran esfuerzo. Empieza a ahorrar todos los meses. ¿Cuánto? Lo que puedas. Poco es mejor que nada. Si no tienes el hábito del ahorro, no intentes pasar de golpe de no ahorrar nada a creer que serás capaz de ahorrar el 20% de tu sueldo. Probablemente, no lo conseguirás. Sé realista. Crear el hábito del ahorro te servirá no sólo para darte ese capricho, como pueden ser las vacaciones del próximo año, sino para crear una costumbre que va a traerte muchos beneficios. 

 

Poner a trabajar los ahorros con un objetivo y un plazo determinados

¿Un fondo para las vacaciones del año que viene? Por qué no… Esta estrategia siempre será mejor opción que pedir un crédito o pagarlo todo tirando de tarjeta. Los fondos “Horizonte” de MAPFRE son una gama de fondos diseñados con un plazo objetivo determinado, que normalmente van reduciendo su nivel de riesgo a medida que se acerca la fecha “horizonte”. Están pensados, precisamente, para el ahorro con un objetivo determinado, rentan más que dejar el dinero inmovilizado en una cuenta corriente y sus aportaciones son flexibles, es decir, que se pueden hacer mes a mes o de forma puntual. Además, como el fondo es gestionado por expertos, la cartera se puede ajustar según las condiciones del mercado y el objetivo temporal que, en este caso, serán las vacaciones del próximo año. 

Y, si la capacidad de ahorro es limitada siempre se puede optar por una alternativa flexible y poner una parte en el fondo Horizonte, por ejemplo, un 70%, con expectativa de rentabilidad, y otra en productos más líquidos o garantizados para asegurar disponibilidad. 

 

Gestionar y revisar el plan de ahorro cada trimestre

Un año da para mucho… Sí, pero no todos los meses se tiene la misma capacidad de ahorro ni se puede aportar lo mismo a la ‘hucha de las vacaciones’. Durante estos 12 meses hay gastos fijos ineludibles, y otros inesperados que pueden desestabilizar las finanzas personales. De ahí que siempre haya que definir un plan de ahorro en el que se tengan en cuenta el objetivo (cuánto se quiere gastar en las vacaciones), la cuota mensual mínima que se puede aportar sin comprometer el equilibrio financiero doméstico y fijar una revisión trimestral para reconducir esta planificación, en caso necesario. De esta manera, siempre se ahorrará con control, visibilidad y margen de maniobra. 

Compartir

Este contenido ha sido desarrollado por Content Factory, la unidad de contenidos de marca de Vocento, con Mapfre. En su elaboración no ha intervenido la redacción de este medio.