Cómo perder el miedo a los fondos y ahorrar de forma inteligente
Los fondos de inversión no son un instrumento exclusivo. Son una herramienta flexible y eficaz para quienes buscan una alternativa de ahorro inteligente a las cuentas y depósitos tradicionales.

Derribemos un mito: los fondos de inversión no son un producto reservado para las grandes fortunas o los inversores experimentados. Son una opción sencilla y accesible para invertir tu dinero y obtener una rentabilidad en el medio y largo plazo.
Hace tiempo que esta herramienta de ahorro dejó de ser algo para unos pocos. La aparición de los planes de aportaciones periódicas automáticas, que facilitó la entrada a un fondo sin un gran capital inicial; el fomento de la educación y la divulgación financiera; y las iniciativas de gestoras como MAPFRE que, con sus asesores profesionales y una amplia gama de productos de inversión accesibles, echaron abajo las barreras que entorpecían la democratización del ahorro a través de los fondos.
Tanto es así, que en agosto de 2025 los fondos han batido récords de captación y se ha marcado el mejor dato para este mes en 20 años. En agosto, las revalorizaciones en las carteras de los fondos españoles, junto con las nuevas suscripciones netas, impulsaron el aumento del patrimonio hasta los 432.611 millones de euros, lo que se traduce en un avance del 8,3% respecto a los niveles de inicio de año, según datos de INVERCO.
Con un buen asesoramiento, una estrategia de aportaciones periódicas y fondos adaptados a tu perfil, invertir puede ser una forma sencilla, efectiva e inteligente de ahorrar.
La facilidad de acceso gracias a las nuevas plataformas digitales y las apps, las aportaciones flexibles e incluso con pequeñas cantidades, la mejor información por parte de las entidades y una sólida supervisión están ayudando a desmontar los viejos prejuicios que frenaban a los pequeños inversores a entrar en fondos. Porque para ganar con este vehículo financiero no se requiere ser un experto, ni rico, ni siquiera estar dispuesto a asumir riesgos descontrolados, sino tomar conciencia de la necesidad de un método, constancia y una mínima educación financiera.

Rentabilizar el dinero de forma inteligente y segura también es posible, y cada vez más frecuente, a través de la inversión en fondos, gracias, en gran medida, al asesoramiento personalizado y a la gestión profesional que analiza mercados, ajusta carteras y busca el rendimiento en función del perfil de riesgo del inversor. Y a la claridad en los objetivos de los ahorradores y la flexibilidad para reequilibrar la inversión ajustando riesgos, plazos y metas.
Encontrar un fondo a medida
La popularización de los fondos de inversión como fórmula de ahorro ha favorecido la aparición de productos para todo tipo de perfiles, desde los más prudentes hasta los más dinámicos. Encontrar un fondo a medida de tus expectativas y aversión al riesgo es sencillo, siempre que se haga un análisis previo en el que se dejen claros los objetivos y tu perfil como inversor. Entidades como MAPFRE ponen a disposición herramientas de perfilado y un asesoramiento personalizado con el fin de que cada ahorrador tenga claro el fondo que mejor le encaja.
Crear disciplina de ahorro
Otro de los mitos que frena a los pequeños ahorradores para invertir en fondos es la creencia de que se necesita una gran cantidad inicial para contratarlos. Error. Gestoras como MAPFRE permiten las aportaciones periódicas desde pequeñas cantidades, lo que, además, fomenta la disciplina de ahorro, reduce el impacto de la volatilidad de los mercados y hace crecer la inversión a largo plazo sin esfuerzos importantes. Eso sí, si además de invertir en un fondo te comprometes a alimentarlo de forma periódica, tu ahorro crecerá más de lo que te imaginas. Ser constante y destinar siempre la misma cantidad de dinero para invertir es clave para alcanzar las metas fijadas.
Revisar la inversión de forma periódica
De poco sirve la constancia si no se supervisa el fondo de vez en cuando. No hace falta ser un experto ni un inversor avezado para este ejercicio, basta con entender que los mercados cambian y los objetivos también. De ahí que sea interesante, y aconsejable, monitorizar los productos de inversión, rebalancear la cartera si fuera necesario e incorporar productos complementarios. En las más de 3.100 oficinas de MAPFRE podrás encontrar un asesor que te ayude a gestionar tus activos financieros de forma práctica y eficiente.