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Saca músculo financiero y pon en forma tus ahorros

Adquirir buenos hábitos financieros permite mantener una buena gestión del dinero y optimizar el ahorro para alcanzar los objetivos sin estrés económico.

Arancha Bustillo

Hace tiempo que Marta puso a entrenar sus ahorros. El encarecimiento generalizado del nivel de vida le sirvió para darse cuenta de que dejar su dinero en el banquillo de la cuenta corriente era como apuntarse al gimnasio y no ir nunca: los ahorros, al igual que el cuerpo, se atrofian si no se trabajan.

Mantener una buena salud financiera requiere una serie de hábitos que precisan disciplina, constancia y herramientas adecuadas. Para ganar músculo financiero y mejorar nuestro bienestar económico se necesita adquirir una rutina, que se resume en presupuestar, ahorrar y comparar productos. Estos gestos cotidianos pueden llegar a tener un impacto positivo importante en nuestra calidad de vida: menos estrés, mayor autonomía y más capacidad de ahorro para garantizar la tranquilidad financiera en el futuro.

Y, como en cualquier plan de entrenamiento, siempre es más fácil alcanzar los objetivos con un buen entrenador personal. Por eso, Marta decidió buscar asesoramiento, y lo primero que aprendió es que el training financiero no consiste sólo en guardar, sino en hacer trabajar el dinero. Desarrollar músculo requiere de una estrategia que debe adaptarse a la edad, el nivel de riesgo y el objetivo de cada ahorrador. Y, por supuesto, de una buena planificación.

Diagnostica el estado de salud de tus finanzas

Siempre es recomendable conocer el estado de salud de nuestras finanzas para establecer el punto de partida y saber qué plan de entrenamiento nos conviene. En este chequeo debes analizar tus ingresos y gastos fijos, las posibles deudas que tengas pendientes (más los intereses) y el ahorro del que dispones. Solo así podrás dibujar un perfil lo más preciso posible, reconocer los puntos fuertes y detectar qué necesitas mejorar. Además, este examen económico también te permite soltar lastre y eliminar aquellos gastos que no aportan valor.

Tampoco está de más establecer las líneas rojas y fijar los objetivos que pretendes conseguir.

Con toda esta información sobre la mesa ya podrás diseñar un presupuesto realista de gastos y capital disponible para invertir.

Diseña tu plan de entrenamiento

Una de las rutinas de entrenamiento financiero más efectivas es la regla 50/30/20, que reparte el 50% de los ingresos para las necesidades básicas (vivienda, comida y suministros), destina el 30% al ocio y el estilo de vida y deja el 20% restante para ahorro e inversión. De esta manera se logra una automatización real del ahorro para que no dependa todo de nuestra fuerza de voluntad.

Ayúdate de un ‘personal trainer’

Hay quien para motivarse y entrenar necesita un coach que le guíe y adapte sus rutinas para no perder el hábito ni sentir pereza. También en el plano financiero, donde puedes encontrar entidades como MAPFRE, que pone a disposición de sus clientes un servicio de asesoramiento profesional y personalizado en sus más de 3.100 oficinas para ayudarte a gestionar los activos de forma práctica y eficiente.

Un asesor te puede diseñar un plan a medida con productos con los que empezar a entrenar tu dinero, como un fondo de inversión, un seguro de ahorro o, si tu entrenamiento es a más largo plazo, un plan de pensiones. En MAPFRE, la oferta se adecúa a tu plan de ahorro.

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Este contenido ha sido desarrollado por Content Factory, la unidad de contenidos de marca de Vocento, con Mapfre. En su elaboración no ha intervenido la redacción de este medio.