Tiempo de preparación 40 minutos
Ingredientes
Para la salsa. 30 g de mantequilla, 120 g de cebolleta picada, 60 g de rama de apio picada, 50 g de vino amontillado o de Jerez, 400 g de nata, 170 g de queso azul, perejil y perifollo picados, sal y pimienta.
Para los dados de pollo. 4 muslos de pollo.
Además. 15 pimientos del piquillo y un diente de ajo.
Elaboración
De la salsa. en primer lugar se derrite la mantequilla en un cazo pequeño y, cuando esté deshecha, se agregan la cebolla y el apio y se cocinan en esta grasa unos 8 minutos, hasta que las verduras estén blandas.Mientras tanto, en otra sauté (sartén de base plana y paredes altas) se van confitando (cocinando con ajo y un poco de azúcar) los pimientos del piquillo que utilizaremos más adelante. Cuando las verduras estén blandas, se añade el amontillado y se deja hervir unos 3 minutos hasta que reduzca ligeramente. Entonces se mezcla con la nata y se deja reducir hasta que espese (unos 5 minutos más), sin dejar de mover para que no se pegue. Se corta el queso y se vierte en la mezcla anterior para que se derrita con la nata. Se salpimenta y se le añade el perejil.
Para los dados de pollo. se deshuesan los muslos de pollo con cuidado de no hacerse daño (lo puede hacer el pollero) y se cortan en dados de 3 x 3 centímetros. Se salpimentan y se saltean en una sartén antiadherente con un poco de aceite de oliva.
Acabado y presentación. sobre un plato se ponen de base los pimientos del piquillo y, por encima, el pollo y la salsa (se puede servir también en una cazuela, todo mezclado, cubriendo con la salsa bien caliente), se hornea todo 3 minutos y se adorna con perifollo.
PASO A PASO
1. Se pochan la cebolla y el apio en la mantequilla.
2. Se añade, por este orden, el vino, la nata y el queso, mientras se va cocinando, se salpimenta y se echa el perejil.
3. Se saltean los dados de pollo.
4. Se confitan los pimientos del piquillo, sobre los que se coloca el pollo y, encima, la salsa.
Truco
A la hora de cocinar el pollo, lo mejor es hacerlo en dos etapas. una primera con el fuego muy alto para tostar la superficie, lo cual le da sabor, y una segunda con el calor más bajo para cocinar la carne lenta y suavemente.