Comparten profesión, parecido físico y, a veces, hasta títulos de crédito en la misma película. Pero… ¿son tan parecidos como suponemos? Los ponemos a prueba. Por Rafa Pontes

Paco León y María León Sevilla, 40 y 31 años

La familia León es ya parte de la industria audiovisual española y, cuando parece que están en su mejor momento, viene otro mejor. María estrenará dos películas este año tras renovar por otra temporada en la serie Allí abajo. En otoño, Paco protagonizará Embarazados, una comedia romántica sobre la paternidad tardía, mientras prepara su tercera cinta como director.

XLSemanal. Cuando Carmina llama a tu móvil, ¿cómo aparece registrada?

Paco León. Mamá.

María León. La jefa.

XL. Un lema que lleves tatuado a fuego.

Paco. Tatuado nada, pero tengo muy presente que cada uno es cada uno.

María. Donde está la dificultad, hay aprendizaje.

Paco León: «Para mí una noche perfecta incluye, cine, cena y sexo»

XL. Diseña tus vacaciones idílicas.

Paco. Una casa de playa en las islas Eolias e invitar a amigos y familia. Allí alquilo un barquito y busco alguna cala secreta.

María. A una isla desierta.

XL. ¿Algún papel clásico que te mueras por interpretar? 

Paco. Un psicópata con cara de bueno.

María. Edith Piaf, ese personaje de Marion Cotillard me parece una maravilla.

María León: «Yo prefiero una comilona con familia y amigos»

XL. ¿Alguna decepción que en su momento te pareciera insuperable?

Paco. No puedo contarlo. Después, todo se supera.

María. Cuando mi profesor de voz me dijo que no entendía mi andaluz.

XL. Una noche de verano te apetece echarte unas lágrimas. ¿Cuál es esa película que nunca falla?

Paco. ‘La voz dormida’ hace llorar incluso a una piedra.

María. ‘La sal de la tierra’.

XL. ¿Alguna imagen con la que deleitarás la vista al mundo en tus redes sociales este verano?

Paco. Pues no sé, no tengo previsto nada, pero siempre hay motivos para desnudarse. Yo, que siempre he tenido mil complejos, ahora paso y quiero celebrar mi cuerpo y mi derecho a desnudarme cuando me apetezca.

María. Si encuentro la isla desierta, prometo foto.

XL. Una noche estival perfecta

Paco. Cine, cena y sexo. Pero en invierno también.

María. Una cena con familia, amigos, vino y una buena comilona.

XL. Sueños de una noche de verano cumplidos.

Paco. Dirigir a Carmen Maura, estrenar ‘Carmina y amén’ en Australia, que HBO emita mis películas y faltan muchos por cumplir.

María. Conseguir que Benito Zambrano me eligiera para ser Pepita en ‘La voz dormida’.

Aitor Luna y Yon González Vergara, 34 y 29 años

Aitor Luna y Yon González, en una escena de la película ‘Matar el tiempo’

Aitor prescindió del apellido paterno cuando empezó a trabajar porque le sonaba mejor el de su madre. Su hermano, sin embargo, se arriesgó con el González y por eso pasaba inadvertido el lazo de sangre. Hace unas semanas presentaron su primera película juntos, ‘Matar el tiempo’, de Antonio Hernández.

XLSemanal. ¿Cuál es tu forma favorita para descargar adrenalina?

Aitor Luna. Coger la moto y darle candela hasta donde me permitan. Y no me refiero a velocidad, porque la mía a 60 ya se oye como un trueno.

Yon González. Darme una vuelta en moto o coger la bici. Hice dos carreras de coches y es una pasada conducir a 240 kilómetros por hora con un bólido en el morro y otro en el culo, pero no todos los días puedo ir a un circuito.

Yon González: «¿Qué me sube la adrenalina? Las carreras de coches. Es una pasada ir a 240 con un bólido delante y otro detrás»

XL. El plan perfecto para un día de vacaciones

Aitor. Levantarme, tomarme un buen desayuno y verme una película, que por la mañana entran de lujo. Darme una vuelta en moto, comer comida japonesa, echarse la siesta en buena compañía y, si no, echarse la siesta con menos gracia. Partida de póker y otra peli estaría bien.

Yon. Un buen desayuno, hacer ejercicio, irte a la playa y jugar unas palas, comerte una buena paella y dormir la siesta en la orilla. Luego, cenar rico y verte una película lo mejor acompañado posible.

XL. ¿Qué cosas pasan en una cocina contigo metido dentro?

Aitor. Me relaja. Con música y vino, me salen unas paellas que flipas.

Yon. Me encanta cocinar, me ayuda a desconectar. Hago pucheros de todo tipo: acelgas rellenas, cordero al horno Cocinarlo durante 12 horas, a fuego lento, no tiene precio.

XL. ¿Cuándo fue la última vez que fuiste tan malo como en ‘Matar el tiempo’?

Aitor. Es que soy muy bueno. Y todo lo que se me ocurre no lo puedo contar.

Yon. No soy nada malo. Por no hacer, no hago ni las típicas putadillas en broma.

Aitor Luna: «A todas las mujeres mujeres les veo algo. Pero si encima tiene unos pechos increíbles…»

XL. ¿Cómo son para ustedes las vacaciones perfectas?

Aitor. Sol y playa, una isla perdida con gente a la que quieres o puedas querer en un futuro.

Yon. Soy muy básico: buena temperatura, comida, mujeres y buena música.

XL. ¿Cómo es la mujer que te hace girar la cabeza por la calle?

Aitor. A todas les veo algo. Pero si encima tiene unos pechos increíbles…

Yon. Hay tantos tipos de belleza por ahí…

XL. ¿Varía la sensación entre verte en pantalla grande, pequeña o una revista?

Aitor. En el cine, me veo pequeño. En la tele, me digo: «¡Mira el tío, ahí está!». Y en las revistas, algo estúpido, la verdad…

Yon. Depende de lo orgulloso que esté del trabajo en concreto, sea cual sea, y el esfuerzo que haya detrás. Pero todo siempre mirándolo desde el cariño.

XL. ¿Qué tiene de malo estar de vacaciones?

Aitor. La fecha de vuelta.

Yon. El mono de trabajar.

Celia y Natalia de Molina Linares, 31 y 25 años

La directora Manuela Moreno (c) posa junto a las actrices Natalia de Molina (i), Celia de Molina (2i), y Úrsula Corberó (d), y el actor Brays Efe (2d) durante el estreno de su película ‘Como sobrevivir a una despedida’

En dos años, Natalia ha ganado un Goya por ‘Vivir es fácil con los ojos cerrados’ y la Biznaga de Málaga por ‘Techo y comida’. Antes, su hermana mayor ya llenaba teatros alternativos. Este invierno coincidieron en ‘Cómo sobrevivir a una despedida’.

XLSemanal. Una noche de verano es inolvidable si…

Natalia de Molina. Haces todo lo que no te esperas. Si sales con expectativas, malo.

Celia de Molina. Alguna locura con buenos amigos.

XL. ¿Qué te hizo ser actriz?

Natalia. Está en mi ADN. No lo elegí yo. La profesión me eligió a mí.

Celia. Me encantaba amenizar las reuniones familiares, disfrazarme y jugar. La primera vez que vi una obra de teatro, soñé con estar ahí arriba algún día.

 Celia de Molina: «De niña adoraba disfrazarme. La primera primera vez que fui al teatro soñé con estar ahí arriba algún día»

XL. Verano, una amiga se casa en la playa y organizas su despedida de soltera

Natalia. Espero que nunca me den esa responsabilidad; sería un desastre. Seguro que recurriría a topicazos.

Celia. Bikinis, moragas, cócteles y un chófer. En el maletero, todo preparado para poder viajar durante días.

XL. Elige el estilismo para mañana, tarde y noche en vacaciones.

Natalia. Soy dada a la improvisación. Abro el armario y me pongo lo que más me inspire, pero siendo verano algo fresquito.

Celia. Por la mañana, vaqueros cortos, camisa básica y sandalias. Por la tarde, vestido sencillo y un complemento con un toque de color. Y, por la noche, vestido o pantalones con camisa ‘sexy’. Y, por supuesto, tacones.

XL. ¿Qué sería lo que comerías el resto de tu vida? 

Natalia. Sandía.

Celia. Adoro el gazpacho, el jamón me vuelve loca, y la ‘pizza’ es una adicción.

Natalia de Molina: «Ser actriz está en mi ADN. Yo no elegí esta profesión. Ella me eligió a mí»

XL. Mejor momento del día.

Natalia. Cuando arranca y sabes que tienes toda una jornada por delante. Y cuando acaba y te metes en la cama dispuesta a soñar.

Celia. Después del almuerzo, soy feliz tumbada en el sofá y, si puede ser con minisiesta, mejor que mejor

XL. ¿Tres actuaciones para el festival de música perfecto y en qué ciudad?

Natalia. Ámsterdam o Nueva York con grupos de esos que te enamoran y te preguntas cómo es posible que no supieras antes de su existencia.

Celia. Vive la Fete, Massive Attack y Portishead, en Nueva York.

XL. La situación más surrealista en un avión

Natalia. Cuando hay turbulencias muy fuertes y por unos instantes te planteas que es el fin. Todo lo que me pasa por la cabeza es surrealista.

Celia. Nunca he entendido que la gente aplauda al aterrizar. ¿Acaso pensaban que íbamos a morir todos? Y las colas en la puerta de embarque, ¿por qué hay personas que pasan una hora de pie con su asiento ya asignado?

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