Conmigo que no cuenten
El otro día recibí un correo electrónico que decía más o menos. Queremos proponerle una hermosa acción solidaria. Somos una joyería de alta gama y e…
Firmas
La juez, el fiscal y el Gorrinín
PATENTE DE CORSO
Parece el título de una película italiana de los años 50, de las de Dino Risi o Vittorio de Sica; pero a diferencia de aquéllas, ésta no tiene puñetera…
Pobreza controlada
Hoy ya podemos asegurar que ninguna de las sucesivas reformas laborales que se han hecho en las últimas décadas ha servido para generar empleo; y, de…
La vida inverosímil
En una coda o epílogo publicado en la segunda edición de su deliciosa -¡y muy inverosímil!- novela El difunto Matías Pascal, bajo el título de Advert…
Sobre la elegancia
A veces, me sorprendo a mí mismo con los hombros encorvados; y siempre que estoy así puedo estar seguro de que algo no va bien. En ese momento, inclu…
Manolo y la valkiria
La motora no parece gran cosa -mediano tamaño, bandera noruega-, pero la mujer es espléndida. Desde su modesta menorquina de siete metros, donde junt…
‘My tailor is rich’
El otro día, comentando con un amigo los rigores de la crisis, comparábamos el modo en que los italianos han conseguido surfear más o menos las dific…
El dinero no se reproduce
Si mañana nos revelasen que en tal o cual continente remoto sus moradores padecen una altísima tasa de mortalidad porque creen que en invierno hace u…
Ropa de niña
Me envía la fotografía mi amigo Jorge Ginés, que la hizo el otro día en una calle de Gijón. Y al primer vistazo, la imagen no tiene nada de particula…
Pobreza «fashion»
Entre las añagazas con que la propaganda sugestiva mantiene embaucada a la gente, ninguna tan eficaz como la creación de 'tendencias' que, a la vez q…
