El estafador anacrónico
Patente de corso
Aeropuerto de Barajas, media mañana. Me dirijo al control de pasajeros caminando ante los mostradores de Iberia, cuando un individuo me sale al paso. T…
Firmas
Errores que acrecientan nuestro optimismo
Artículos de ocasión
El año ha comenzado con dos noticias tan sorprendentes que puede que marquen una tendencia en este recién estrenado 2018. ¿Y si estuviéramos ante el añ…
El inquilino de la embajada
Palabrería
Homogeneidad. Hacía tanto que Frederic había llegado a la embajada de aquel país del sur que la percepción del tiempo estaba averiada. ¿Un año? ¿Dos, t…
Las ranas
Mi hermosa lavandería
Es enero y escribo esto en una zona rural reseca donde hace semanas que no llueve y puedes sentarte en el exterior y escribir tranquilamente al sol cua…
El delantal
Reinos de humo
No hay armadura en el mundo tan amable como el delantal, ni tan universal. No hay número de magia tan portentoso como atárselo por delante y sentir cóm…
Aquel Madrid
Neutral corner
La otra noche, nos juntamos en un restaurante tres amigos de la misma generación y de la misma ciudad. Tenemos una cena estable y aquel a quien corresp…
Las lentejas de Amparito Roca
Arenas movedizas
No hay madre que no nos haya dicho, a la par de deslizarnos un plato repleto, lo buenas que son las lentejas y el mucho hierro que atesoran (cosa ciert…
Antinatalistas (I)
Animales de compañía
Hace algunas semanas, Irene Hernández Velasco firmaba un excelente reportaje en el diario El Mundo en el que entrevistaba a varios antinatalistas milit…
La radio, Alsina y yo
Patente de corso
Les doy mi palabra de honor de que cuanto hoy les cuento es cierto. Acabo de despertarme y estoy oyendo la radio: todavía un minuto entre las sábanas a…
Lo que enseña un desnudo
Artículos de ocasión
No voy a ser de los que recurran a la nostalgia para lamentar el cierre del semanario Interviú. En general la nostalgia es un sentimiento oportunista. …
