Carmen, en la bruma del tiempo
Me dicen quienes están cerca que Carmen está perdiendo la memoria. Bueno, nunca fue un prodigio en la disciplina memorística. Carmen Sevilla está per…
Firmas
La percha de Mingote
Una tarde de hace nueve años, mientras esperaba en mi entonces mesa habitual del café Gijón a que los miembros de la RAE votaran sobre mi candidatura…
Nosotros, los sanísimos
Dejé de fumar hace cinco o seis años y fue por acoso. La decisión definitiva la tomé una noche en Italia. Hacía un frío de muerte, caía aguanieve y a…
Les Luthiers, Príncipe de Asturias
Les Luthiers son un manguerazo de agua fresca que lleva con el grifo abierto un puñado de años. ¿Qué decir de ellos que no se haya dicho ya? A lo anc…
‘Liberación’
Me acabo de leer de un sorbo la novelita de Sándor Marai Liberación, recién publicada por Ediciones Salamandra; empleo el diminutivo -'novelita'- sol…
Un día de abril, veinte años atrás
Era una mañana de abril de 1992. En Sevilla llevábamos años viendo o intuyendo que en la Isla de la Cartuja se movían tierras, salían y entraban cami…
Un tirano universal
En algún artículo anterior hemos glosado el modus operandi de todas las tiranías que en el mundo han sido, que no es otro sino el deterioro y paulati…
Nombres que nadie escribió
De vez en cuando, algunos de ustedes sugieren que me ponga en plan abuelo Cebolleta y cuente batallitas viejas. Lo hago con placer, porque me gusta l…
Modesta España, a decir de Enric Juliana
Juliana i Ricart, Enric, es un sólido cronista y un perspicaz interpretador de la realidad. Es badalonés y periodista, añora el Pont del Petroli y de…
¡Plato!
Pertenezco a la generación de los Supersónicos. Quiero decir que, cuando yo era niña, nos imaginábamos la vida del siglo XXI parecida a la de los per…
