«Barocco»
Animales de compañía
A grandes males, grandes remedios , reza el refrán; y reza bien, porque las energías vitales más fecundas nacen siempre de un fondo extenuado, de una n…
Animales de compañía
A grandes males, grandes remedios , reza el refrán; y reza bien, porque las energías vitales más fecundas nacen siempre de un fondo extenuado, de una n…
Me llamó la atención el otro día, viendo un telediario, que en ningún momento de la información referida a un partido internacional de fútbol se menc…
Quiero creer que voy a observar este nuevo año como si fuese la primera vez que desfilan 365 días ante mis ojos. Ver a las personas que me rodean con…
De ambos, conozco a Nacho. Apenas tiene dos años, es simpático, inquieto e incansable. Un chiquillo para quedárselo. Nació prematuro y desde el prime…
No soy mal hablado. Al contrario. Como mi viejo amigo el maestro de esgrima Jaime Astarloa, me precio de no haber sido grosero nunca, incluso ante ca…
Hay frases que no se comprenden en su momento, pero que, tiempo después, incluso años más tarde, cobran todo su sentido. Para mí, una de ellas es est…
Tiendo a imaginar que las ciudades son mujeres. Así, por ejemplo, Lisboa tiene algo de anciana aristócrata que en la juventud fue la más requerida, l…
Washington, la capital federal estadounidense, puede ser una de las ciudades más encantadoras de los USA. Grande pero manejable, administrativa aunqu…
Qué habrá visto en un tipo tan atrabiliario, gruñón y desportillado como yo? Es lo que cada mañana me pregunto ante el espejo; y, a medida que pasan …
En 1991, mientras esperaba en Dahrán la ofensiva norteamericana para liberar Kuwait, presencié un suceso curioso. Frente al mercado Al Shula había un…