No hay centro educativo en el mundo que tenga el prestigio de Harvard. Nos adentramos en su espectacular campus a las afueras de Boston y preguntamos a sus exalumnos españoles cuál es el secreto para encabezar año tras año la lista de las mejores universidades

¿Qué haría falta para crear un nuevo Harvard? , preguntó John D. Rockefeller a Charles W. Eliot, entonces presidente de la universidad, a finales del siglo XIX. Cincuenta millones de dólares y doscientos años , le contestó.

Eliot respondía así al interés del magnate del petróleo, que se disponía a realizar una importante donación para la puesta en marcha de la Universidad de Chicago. Para entonces, Harvard el centro universitario ubicado en la localidad de Cambridge, Massachusetts llevaba más de dos siglos de andadura. fundado el 8 de septiembre de 1636, contaba entonces con nueve alumnos. Hoy son más de 20.000 los que estudian cada año en sus aulas y en torno a 2500 profesores los que se encargan de su formación. Por este inmenso campus podría rondar el próximo presidente de Estados Unidos (de igual manera que Barack Obama y otros siete habitantes de la Casa Blanca pasaron por aquí), así como más de un futuro premio Nobel son ya 75 los que han sido estudiantes o profesores en Harvard o algún alumno más dispuesto a engrosar la extensa lista de multimillonarios que se han formado en sus aulas.

¿Cuál es el secreto? Tiene algo de pescadilla que se muerde la cola. todos quieren formarse en sus aulas, así que al centro le basta con imponer sus restrictivos criterios de selección para asegurarse de que acceden los mejores. El año pasado, por ejemplo, batió récords en solicitudes de ingreso rechazadas. solo el 5,9 de los 34.302 estudiantes que intentaron acceder lo lograron. apenas 2024 elegidos. El nivel exigido para entrar está por encima de la media. Las altas calificaciones se dan por supuestas. En el currículum, además, deben destacar las actividades extracurriculares (artísticas, deportivas o solidarias) del aspirante. La solicitud de ingreso y el ensayo que hay que escribir explicando las razones por las que quieren acceder deben ser impecables. Por supuesto, hay que pasar el SAT, un examen que exigen la mayoría de las universidades americanas para evaluar conocimientos de matemáticas, compresión lectora y expresión escrita. Pero si muchas aceptan una puntuación de 1000 sobre un máximo de 2400 puntos, Harvard exige 2000. Luego hay que pasar una entrevista. Y un detalle más. las recomendaciones. Un exalumno o profesor o personalidad que hable bien del estudiante es vital para ser admitido.

Pero es algo más que un duro proceso de selección lo que convierte a Harvard en la mejor. Gran parte tiene que ver con el dinero que maneja la universidad, que proviene principalmente de donaciones de filántropos y antiguos alumnos. Aquí, este centro lleva una importante ventaja con respecto a sus competidores. En 2011 fueron 32.000 millones de dólares (25.000 millones de euros). La Universidad de Yale, una rival clásica, recibió 12.000 millones menos. Hay quien alude a otro secreto. su consejo de administración se encuentra copado, al cien por cien, por antiguos alumnos. Por un lado, ellos se conocen los entresijos de una institución altamente compleja; y, por otro, nadie está más interesado que ellos en que el centro mantenga su estatus. les va la autoestima social y personal en ello.

Si difícil es ser aceptado como estudiante en Harvard, más difícil aún es formar parte de sus selectos clubes de alumnos (final clubs, en inglés). Una vez que se accede a estas sociedades, la afiliación es exclusiva y de por vida. La pertenencia a ellas supone un costo añadido para los estudiantes, que ya deben afrontar los cerca de 60.000 dólares anuales (46.000 euros) que cuesta estudiar en Harvard, aunque existen ayudas y becas. Cerca de un diez por ciento de los alumnos varones acaba perteneciendo a un final club; en el caso de las chicas, el porcentaje se reduce a la mitad. Pero entrar es una de estas sociedades es una garantía de éxito en el campus y fuera de él.

Españoles que estudiaron en Harvard.

Entre 30 y 40 españoles pasan cada año por las aulas de Harvard; la mayoría, para hacer másteres y cursos de posgrado. Todos siguen en contacto con la universidad. Y todos están en la élite.

María Garaña Corces. Presidenta de microsoft españa. Mba en 1998.

«Es la Disneylandia del talento. Me dio seguridad y recursos»

XLSemanal. ¿Es Harvard la mejor universidad del mundo?

María Garaña. ¡Sin duda! Para mí hay un antes y un después. Es la Disneylandia del talento. Me dio una seguridad y unos recursos que no tenía. Fue también una experiencia dura, sobre todo el primer año. llegué con mis matrículas de honor en España, pero allí lo más importante es la comunicación. No importa tanto que tengas razón o no como que puedas convencer y arrastrar a los demás.

XL. ¿Qué fue lo más difícil?

M.G. Es un sistema muy competitivo y al principio estás muy solo. Te tienes que buscar tus propias redes de apoyo.

XL. ¿Cómo eran sus compañeros?

M.G. Pensaba que encontraría a mucho ejecutivo agresivo con el cuchillo entre los dientes, pero cuando terminas te das cuenta de que tú perteneces a aquello. Es una especie de familia.

Carlos Muñoz. Fundador de vueling. Mba en 1998.

«Tiene una inercia ganadora; los mejores quieren ir a Harvard»

XLSemanal. ¿Cómo recuerda la experiencia?

Carlos Muñoz. Fue transformadora, y no tanto por el lado académico como por el espíritu que te inculcan. Yo estudié en la Escuela de Negocios, cuyo lema es Educar a líderes que marquen una diferencia en el mundo . En Harvard te impregnan de grandes ideales y mucha ambición, en el mejor sentido de la palabra.

XL. ¿Cree que es la mejor universidad?

C.M. No soy objetivo, pero sí. En parte, por la brillantez de su profesorado, pero también por la de sus alumnos. Tiene la inercia ganalos mejores quieren ir allí. Es una mezcla de recursos humanos y económicos lo que hace que destaque.

XL. ¿Algún profesor que dejara huella?

C.M. Un día entré en clase y me dijeron. ¿Sabes que le han dado el Nobel a Robert Merton? . ¡Era mi profesor! Así funcionan las cosas allí.

José Viñals. Consejero del fmi. Doctor en economía en 1982.

«No solo influye en tu carrera; afecta a tu forma de entender la vida»

XLSemanal. ¿Es la mejor universidad?

José Viñals. Aunque hay otras grandes universidades en el mundo, como Stanford, Princeton, MIT o Cambridge, es difícil superar a Harvard. Ofrece la mejor educación e investigación en cualquier área. Como se dice en inglés es second to none .

XL. Usted ha sido estudiante y profesor allí. ¿Cómo es la experiencia?

J.V. Formidable, pero también un gran reto por el elevadísimo nivel. Como profesor ayudante fue todo un desafío. Necesitas preparar mucho las clases.

XL. ¿Cómo ha marcado su carrera?

J.V. Harvard no solo ha tenido una influencia decisiva en mi carrera profesional, sino en mi forma de entender la vida. No es solo lo que aprendes en determinadas materias, sino cómo aprendes a entender la realidad y a transformarla para hacerla mejor.

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