¿Cómo mejorar el sistema sanitario?

LAS PREGUNTAS DE PUNSET

Como homenaje al divulgador científico Eduard Punset, recuperamos su sección ‘Los lectores preguntan’ en la que abordaba las cuestiones que le planteaban los seguidores de ‘XLSemanal’

Nos hemos aplicado en curar enfermedades. Disponíamos de cuatro medios: fármacos, genes, alimentos y medidas preventivas. La sanidad en los Estados Unidos -para elegir el país donde el resto del mundo está convencido de que podría gastar mucho más- absorbe más de dos trillones de dólares. Solo una parte ínfima de esta cantidad se dedica a prevención, dietética o terapia génica; casi todo el gasto se destina a curar enfermedades, de manera que, en lugar de hablar de un sistema de salud, allí y aquí, sería más correcto hablar de un sistema para curar enfermedades.

Básicamente, utilizamos los fármacos. Los pacientes los ingieren sin parar, sin saber la mayoría de las veces lo que toman. La ingesta de fármacos, obviamente, tiene muchos inconvenientes: no se sabe cuándo surtirán efecto; a unas personas les van muy bien y a otras les van muy mal o no les hacen efecto; aparte del problema de los efectos secundarios, que nunca se pueden saber con absoluta certeza. Por último, el periodo entre el inicio de la investigación del remedio adecuado y su administración al paciente supera los diez años, lo que, por sí solo, encarece sobremanera el producto.

La irrupción progresiva del cuidado psicológico de la gente nos revela ahora que puede ser mucho más beneficiosa para ello la compañía de un amigo que un fármaco. No hemos desarrollado suficientemente los beneficios implícitos de las relaciones humanas. Ya no digamos en la gestión emocional de la tristeza o la soledad. Ahora estamos descubriendo que un poco de tristeza ayuda a permanecer en estado de alerta frente a contratiempos inesperados. No demasiada, pero sí un poco. En cuanto a la soledad, siempre la habíamos tratado como un añadido de la depresión; resulta que es falso y que la soledad por sí sola tiene sustantividad propia y requiere un trato diferenciado.

«Para prevenir, en lugar de gastar tanto en curar, hay que invertir en convencernos de hacer ejercicio y dieta»

Pocas veces se había depositado tanta confianza en los méritos del conocimiento genético y, más tarde, de la conocida como terapia génica. Cuando a mediados de los años 50 se descubrió el genoma, los científicos responsables lo denominaron el ‘secreto de la vida’. Han transcurrido 60 años desde entonces y es cierto que ahora lo seguimos llamando algo parecido, ‘lenguaje de la vida’, y que, gracias a la terapia génica, visualizamos un mundo nuevo; pero ya no nos lo creemos como antes.

Es cierto que sería absurdo no alegrarse del cambio trascendental que supone haber superado una situación en la que se consideraba que teníamos buena salud, hasta que surgían síntomas o indicios de una enfermedad. Antes se ignoraba al cuerpo humano hasta el día en que algo dejaba de funcionar. Hoy en día, en cambio, sabemos que todo el mundo nace con huellas genéticas diferenciadas. Ningún cuerpo humano es perfecto y por ello puede ser útil investigar nuestra doble hélice en busca de la salud. El análisis detallado del genoma constituirá el método más expeditivo para calibrar por dónde aflorarán las amenazas a la salud; ahora bien, seguimos estando muy lejos de ello y los pacientes afectados por lesiones cardiovasculares, cáncer, diabetes o fibrosis quística siguen esperando.

Hace más de diez años, uno de los investigadores más prestigiosos del mundo -especializado en nutrición- me recordó en Boston (Massachusetts, EE.UU.) que el cuidado de la dieta -unido al ejercicio físico- era la vía más directa para garantizar una buena salud. Es una cuestión de educación si se exceptúan los contados casos en los que los genes son los responsables de la obesidad. La buena nueva consiste en comprobar el contagio paulatino de la práctica del ejercicio físico y de correr en nuestras ciudades y playas al hábito de una dieta saludable. Son dos puntales de las políticas de prevención en las que hasta ahora no gastábamos nada o casi nada.

Nuevo XL Semanal
El nuevo XLSemanal

A partir de ahora consulta los nuevos contenidos en la web de tu periódico

Descúbrelos