Es el mejor jugador del mundo y a sus 23 años ya se lO considera uno de los mejores de la historia. UN TOTAL DE 15 títulos más que pelé, 53 goles esta temporada más que ronaldo y una forma de tocar el balón solo comparable al mejor maradona lo han convertido en un fenómeno mediático, a pesar de ser el menos mediático de los futbolistas. Tímido, humilde, reservado y obsesionado con marcar goles. Messi sigue siendo el mismo niño que jugaba en un campo de tierra en su Rosario natal. Así se hizo la leyenda.

Que pongana Lionel. que no, que es muy chiquito el pibe, que le van a hacer daño. que pongan a Lionel, que ya van a ver. Celia llevaba todos los sábados a sus nietos a jugar al fútbol, pero tenía especial confianza en el más pequeño, Lionel, que acompañaba a sus hermanos mayores Rodrigo y Matías y a sus primos, aunque con cinco años aún era muy crío para competir. Pero un día falló uno de los jugadores y Celia propuso que saliese en su lugar Lionel. El entrenador se resistía. Está bien acabó cediendo, pero se lo pongo cerca de la raya; así, cuando llore, lo saca usted solita. Que ya van a ver , insistía la abuela. Y, claro, vieron. Ese mismo día, la rompió , salió y marcó. Rodrigo, su hermano, recuerda la anécdota y cómo después los mayores no querían que Lionel jugase porque, siendo más pequeño en edad e incluso más en tamaño, los humillaba con sus regates y sus goles. Circulan algunos vídeos caseros de aquella época en los que se ve a un Messi con una camiseta que le queda enorme, el 10 en la espalda y jugando no de muy distinta forma a como lo hace hoy. coge el balón en medio campo, regatea a media docena de jugadores y marca. De aquella época, en el barrio humilde de su Rosario natal, en Argentina, todos coinciden en una cosa. Lionel como lo llaman todos allí no hacía otra cosa que jugar al fútbol. Mal estudiante, solo pensaba en el recreo para salir a jugar, no dejaba de hacerlo hasta que anochecía y no quería perder nunca. Hasta que no ganaba, no se iba. Leo Messi ni planifica, ni habla ni se pelea, Leo Messi solo juega al fútbol. Parafraseando a su compañero Piqué en su reivindicación durante el festejo de la Champions ni nos drogamos, ni nos tiramos ni compramos a los árbitros, nosotros solo jugamos al fútbol , Messi se ha convertido en un personaje internacionalmente reconocido por sus dotes sobrenaturales para este deporte, al mismo tiempo que reconocible por su parquedad. No solo es reacio a las entrevistas, sino que cualquier acto público en el que tenga que hablar le parece un reto mayor que una final de fútbol. Cuando recibió el último Balón de Oro, subió al escenario y se apoyó en el atril en una pose que se interpretó como distendida. Es que no me esperaba el premio. Me apoyé así en la mesa porque me temblaban las piernas. Cuando festejaron en abril que el Barcelona había ganado la Liga, le pasaron el micrófono, pero se excusó diciendo que hablaría después de la final de Champions. Cuando la ganaron y Guardiola le volvió a pasar el micro, confesó. La verdad es que no tengo nada que decirles. Ojalá volvamos el próximo año . Quizá por eso suele poner cara de póquer cuando le preguntan por el secreto de su éxito. Y se lo preguntan mucho. ¿qué piensa cuando regatea a media docena de jugadores? Todo pasa muy rápido. No pienso mucho. ¿Planifica esas acciones tan espectaculares? Ni planifico ni imagino antes ninguna acción. Me dejo llevar por mi instinto. ¿Cómo se concentra antes de un partido? No me concentro, ni siquiera en las finales. Solo lo hago en el momento de saltar a la cancha. ¿Qué habría sido si no hubiera sido futbolista? Nada. Siempre pensé que iba a ser futbolista. Nunca me imaginé ser otra cosa. Lo cierto es que a Messi no le dio demasiado tiempo a pensar en nada porque desde que debutó en la cancha del club de su barrio, el Grandoli, con cinco años, se convirtió en un fenómeno. Primero, local, pero con diez años ya estaba siendo ojeado por equipos de la Primera División argentina, donde parecía destinado a jugar. El giro de los acontecimientos que trajo a Messi a España no fue solo deportivo. Cuando tenía once años, un médico reparó en que el pequeño tamaño del pibe no era simplemente porque era bajito, sino que tenía un problema de crecimiento que, si no era tratado, implicaría importantes daños en su desarrollo. Necesitaba una medicina muy cara, la hormona del crecimiento, y debía tratarse ya. Su padre, Jorge Messi, trabajador de una empresa de acero y entrenador aficionado de fútbol infantil, no podía hacer frente a los mil dólares mensuales que costaba el tratamiento. Pidió ayuda al club donde entonces jugaba Lionel, el Newells, pero no la recibió. Tanteó a otros clubes argentinos, el Independiente y el River, pero no asumían el pago del tratamiento. Con todo, y con la ayuda de la fundación de la empresa del padre, Messi comenzó a inyectarse cada noche la hormona. Pero el esfuerzo económico para la familia era muy grande.Y en ese momento aparece Josep Maria Minguella, un ojeador del Barcelona. Mi red de cazatalentos me informa de un chico de Rosario que hacía cosas que no se habían visto. Veo los vídeos y así era. Hablo con Gaspart, el presidente del Barcelona, y está de acuerdo en verlo. Minguella asume los gastos de llevar a Leo con sus padres y un hermano a Barcelona en 2003. A algunos les impresiona, pero otros creen que se va a romper, que lo van a matar Medía menos de metro y medio y tenía las piernas muy delgadas por el problema del crecimiento. Minguella insiste. Habla con Carles Rexach, ex jugador y asesor del club, y organizan un partido con un equipo de categoría superior. Arranca y le llama la atención cómo Leo llevaba el balón cosido a los pies y no había forma de quitárselo. Rexach clama. ¡Collons! A este niño hay que atarlo. Que se quede, que creo que va a crecer. Pero el club quiere pensárselo y la familia se impacienta. En una cafetería, Rexach se reúne con los padres, le pide a Minguella que le pase una servilleta de papel y escribe. Yo, Charly Rexach, me comprometo a la contratación de Lionel Messi en las condiciones pactadas, a pesar de la contra interna que existe en el club .Rexach ahora se quita mérito. A Messi no hizo falta descubrirlo. Se veía por sí solo. Para valorar a otros, como a Xavi, tenías que entender de fútbol. no era rápido, no regateaba, no remataba de cabeza , pero no perdía un balón. A Messi, en cambio, ya lo veías como hoy . Ante la insistencia de Rexach, el club ficha a Messi y ofrece a la familia costear su tratamiento e incluso mejorarlo. Además de la hormona, diseñan para él un plan de alimentación y preparación física destinada a reforzar su musculatura. Messi se instala con su familia al completo en Barcelona y empieza a entrenar en La Masía. Arranca el sueño, pero también el sufrimiento. Su madre y, sobre todo, su hermana pequeña no pueden con la nostalgia y un año después se vuelven a Rosario con los otros dos hermanos de Leo, donde siguen viviendo. Leo se quedó con su padre. Messi reconoce que lloró muchas veces. Con todo, Albert Benaigues, su primer entrenador, dice que no tiene el récord. Andresito [Iniesta] lloró tres meses seguidos cuando llegó de Albacete. Messi ya había vivido antes un momento terrible, la muerte de su abuela Celia en 1998. Fue un dolor muy grande para mí, el más grande. Todavía hoy le dedica los goles a ella apuntando con los dedos hacia el cielo. A Messi lo único que lo angustia es lo que le pueda pasar a su familia, porque a otra cosa no tengo miedo .La fama la lleva con inusitada calma. Yo todo lo que quiero lo hago, más allá de que me conozcan o no. No tengo problemas en salir, firmar un autógrafo o sacarme fotos. Prefiero eso antes que quedarme sin salir. Aunque recientemente, durante un viaje con la selección argentina de Nueva York, alucinaba con la sensación de que no lo reconociesen por las calles. La posibilidad de salir a pasear, de cruzar la calle sin que nadie corriera detrás La verdad es que fue lindo volver a ser un chico común en la calle. En realidad, Messi sigue siendo un chico bastante común. Vive con su padre y su única debilidad conocida son sus sobrinos Agustín y Tomás, los hijos de su hermano Rodrigo, que ahora vive en Barcelona y es uno de los que se ocupa de su imagen. Solo ha tenido una novia oficial, Antonella Rocuzzo, una bella argentina con la que apareció en varias ocasiones desde 2009, pero de la que hace meses que no se sabe nada, lo que ha hecho sospechar que su relación haya acabado. Tiene pocos caprichos, aunque le gustan los móviles y los coches. Últimamente se lo ve al volante de un Masseratti. Por lo demás, es de gustos más bien infantiles. ¿Su pasatiempo favorito? La PlayStation. Sí, juego al fútbol. Y sí, voy con el Barça o con la selección argentina. ¿Su plato preferido? Las milanesas, filetes de ternera con jamón y queso empanados. Sí, las mejores son las que hace mi mamá Así que, cuando se le pregunta cómo se imagina dentro de 20 años, responde. Viviendo en Rosario, con la mujer que elegí y cerca de mis padres y mis hermanos . Cree que algún día será padre, pero no tiene ninguna prisa, al fin y al cabo este mes, el día 24, cumple 24 años. De momento, se limita a dar consejos a los millones de niños que lo siguen e imitan. Que hagan amigos y la pasen bien que disfruten del fútbol como lo que es. un juego . Y nadie juega como Lionel. Ya lo decía su abuela. n

Las claves de su vida

üLa visionariaMessi estaba muy unido a su abuela materna, Celia, que falleció en 1998 (en la foto, Leo con ella y su madre). A ella le dedica aún sus goles, señalando al cielo. Me habría gustado que viera dónde he llegado. Confío en que desde alguna parte pueda hacerlo.

üEl apoyo firmeSus padres, Jorge y Celia, siempre lo han apoyado, aunque su madre no aguantó en Barcelona y regresó a Rosario, donde vive con dos de sus hijos. En Barcelona residen Leo, su padre y su hermano mayor. El matrimonio no está separado formalmente.

üLa chica discretaEn 2009 empezó a salir con Antonella Rocuzzo, prima de un amigo de la infancia de Rosario, pero desde hace meses no se los ve juntos. En Argentina, una vedette sin mucha credibilidad dice haber flirteado con él. Messi no hace comentarios.

üEl barómetro del ánimoMilito es posiblemente el mejor amigo de Messi, de los pocos que saben interpretar su estado de ánimo, porque no exterioriza sus enfados. De ahí que haya quien considera que Milito no sólo es un valor para el Barça por su juego, sino por su cercanía a Messi.

Nuevo XL Semanal
El nuevo XLSemanal

A partir de ahora consulta los nuevos contenidos en la web de tu periódico

Descúbrelos