Madrid, 1962. Soy directora y guionista. Estreno ‘Invisibles’, un filme sobre tres amigas (Emma Suárez, Nathalie Poza y Adriana Ozores) que quedan los jueves en el parque para andar. Por Virginia Drake / Foto y vídeo: Javier Ocaña
XLSemanal. La define como una película muy especial.
Gracia Querejeta. Porque se ha rodado en 18 días, casi sin salir del parque y porque está escrita, dirigida y protagonizada por mujeres, pero producida por hombres…
XL. Un guion muy dramático con tintes muy cómicos.
G.Q. He querido acercarme con cierto sentido del humor a temas que me parecen muy serios, y que las tres mujeres se rieran de ellas mismas, de sus neuras y de sus angustias.
XL. Si las tres se vuelven invisibles para la sociedad a los 50, qué nos pasa a los 60?
G.Q. No lo sé, no he llegado aún, pero quizá nos volvemos visibles otra vez para cuidar a los padres y luego a los nietos. Mercedes Sampietro me dijo una vez: «No te enteras, llega un momento en que serás invisible». No la creí entonces, pero tenía razón.
XL. La invisibilidad es consecuencia del cambio en el aspecto físico?
G.Q. En buena medida, sí. Ha habido algunas marcas de ropa de deporte, no todas, a las que se les ha pedido patrocinio y han contestado por escrito que no querían asociar su firma a mujeres de esa edad. ¡Qué bonito, eh!
XL. El personaje de Emma Suárez se enfrenta al paro.
G.Q. Sí, lo más duro ocurre en lo laboral. A los 50 años te van a sustituir quizá por una mujer de 25. Que con 50 años no puedas ser cajera de un supermercado me parece lamentable. Yo he sentido mucho más el peso de la edad que el de ser mujer.
XL. Adriana Ozores es una profesora desmotivada.
G.Q. Muchos profesores están hartos, desesperados, cuando no con un ojo morado. Se ha perdido el respeto hacia una tarea tan esencial como la de enseñar a los jóvenes, que son los que tienen que levantar luego este país.
XL. Nathalie Poza sufre la tiranía y el chantaje de la hija de su nueva pareja.
G.Q. Este hecho se agrava porque ella tiene terror a la soledad de estar sin un hombre al lado. Y es que la gente te trata de otra manera si no tienes un hombre detrás, como si te pudieran tomar el pelo. Y esto lo he vivido yo.
XL. Pero las mujeres, al final, estamos o no empoderadas?
G.Q. Desde luego, no a partir de los 50. En Invisibles he contado lo que quería y habrá mujeres que se identificarán y otras que se indignarán. Pero cuanto les sucede a las protagonistas me ha pasado, aunque no siempre en la misma medida. Es un filme muy personal.
Desayuno: sin complicaciones
«No me complico mucho el desayuno. Un par de tostadas de pan con aceite y tomate y con unas lonchas de pavo encima. Y un té».
