Son los grandes olvidados en las rutinas de belleza, pero la piel de esta zona es más fina que la del rostro, y el paso de la edad se nota de forma más evidente. Descubre las claves para conseguir el escote perfecto. Por Stefanie Milla

Trucos para cuidar tu cuello y escote

La cara no acaba en la mandíbula, pero lo cierto es que empezamos a prestarle atención a esta zona cuando descubrimos que los anillos de Venus del cuello se transforman en anillos de Saturno y el otrora espléndido escote deja de ser piel de seda para parecerse más a la superficie de la luna, llena de cráteres y manchas. Por eso, para empezar, es importante tener claros dos conceptos: protección solar desde la juventud y dedicarle los mismos cuidados que al rostro.

Escote, el gran olvidado

«Acostumbrarse a extender los productos de la cara por todo el cuello y el escote es el mejor regalo que le podemos hacer a la piel -explica la esteticista Carmen Navarro-. Olvidamos que, excepto cuando llevamos jerséis de cuello alto o ropa muy cerrada, toda el área del escote recibe la misma radiación solar continua que la cara, y eso se paga».

Secretos de belleza -y estilismo- para cuello y escote 1

Jennifer Aniston y Cate Blanchett luciendo escote

Sí: la acumulación de rayos UV adelgaza la piel, dándole un aspecto más apergaminado y frágil; provoca arrugas y aparecen manchas de pigmentación. No faltan en ocasiones las marcas y cicatrices de acné, ya que esta área, al igual que la parte superior de la espalda, también puede sufrir de granos e impurezas.

Un truco sencillo y eficaz

«Es conveniente dar un masaje de remonte, que consiste en aplicar primero el sérum y después la crema, siempre con movimientos ascendentes, desde el escote hacia el rostro, sin olvidar la parte de detrás de las orejas y el cuello», asegura Natalia de la Vega, directora de los centros de estética Tacha Beauty. «Esta técnica manual se puede complementar con aparatología de última generación como la radiofrecuencia personalizada, utilizada siempre en función de las necesidades de cada cliente, para conseguir la máxima eficacia en tiempo récord», añade.

Cuello: mejor de cisne que de pavo

Cuando la flacidez comienza a aparecer, el cuello lo manifiesta en dos vertientes. En primer lugar, aparece la temida papada, que depende de la forma de la mandíbula: las más cuadradas y pronunciadas aguantan mejor que los mentones más redondeados. A su vez, cuando el colágeno y la elastina descienden, la piel pierde tersura y los llamados ‘anillos de Venus’ (líneas que rodean el cuello) se hacen más visibles, pues a los cambios cutáneos se suma la pérdida de tonicidad del músculo platisma, que va desde la barbilla a la clavícula.

El yoga facial ayuda a mantener la tonicidad del cuello, pero hay que ser muy constante

Es fácil localizarlo, basta con adelantar la barbilla para sentirlo. Al ser un músculo que no ejercitamos apenas en la vida diaria, pierde tonicidad con facilidad. Más aún si hay costumbre de mirar hacia abajo con frecuencia para comprobar el móvil: los expertos llegan a hablar del ‘cuello phone‘, caracterizado por la pérdida prematura de elasticidad y firmeza por el (repetidísimo) gesto de adelantar el cuello para mirar pantallas que se da incluso en personas muy jóvenes.

Yoga facial: piel tersa

Buenas noticias: los ejercicios específicos para tensar el cuello ayudan a mantener su tonicidad. ¿Las malas?: más vale ser muy constante y hacerlos al menos cada dos días, aunque solo sean cinco minutos, para conseguir y mantener los resultados.

  • Elevar el cuello hacia el techo a la vez que se adelanta la mandíbula, estirando el labio inferior hacia delante, hasta sentir que toda el área de la papada y los laterales del cuello se tensan. Aguantar de 5 a 10 segundos y repetir de 10 a 12 veces.
  • Partiendo de la misma postura, con el cuello alzado, lanzar un beso muy exagerado al aire, sintiendo que se tensa toda la zona hasta las orejas. Se hace de 30 a 45 veces en series de 15.
  • Girar la cabeza hacia un lado, alineando la barbilla con el hombro y luego llevar la cabeza hacia atrás, hacia la espalda sintiendo cómo se estira todo el lateral del cuello. Es importante hacerlo con firmeza, pero suavemente. Repetir 3 veces por cada lado.
  • Apoyar las yemas de los dedos en el borde de la clavícula, en la base del cuello, ejerciendo cierta presión. Llevar la cabeza hacia atrás con delicadeza, haciendo resistencia con los dedos y sintiendo cómo se estiran los músculos. Aguantar la postura durante tres respiraciones profundas.

Estrategias de corrección en consulta

Una vez que aparecen los primeros síntomas de fotoenvejecimiento en cuello y escote, lo mejor es poner manos a la obra cuanto antes.

  • Los peelings superficiales no solo sirven para renovar la piel, sino que ayudan a la formación de colágeno y elastina, esenciales para mantener la firmeza. En el cuello ayudan a mejorar la elasticidad y en el escote, a unificar el tono cutáneo.
  • La radiofrecuencia es una técnica que ayuda a regenerar esa piel tan delicada y, sobre todo, a mejorar su textura. Es especialmente recomendable en los casos en que la dermis se vea muy fina, ya que le da un aspecto más turgente.
  • La luz pulsada o IPL es un tratamiento suave, poco invasivo, que mediante la emisión de una banda ancha de luz consigue una mejora de la piel a varios niveles. Estimula la formación de colágeno y permite tratar a la vez las manchas solares, las venitas y la textura de la piel, mejorando el tono y su apariencia. Se puede realizar tanto en rostro como en escote -un área especialmente agradecida- y si bien hacen falta una media de cuatro sesiones, con un mes entre cada una, los resultados son progresivos. Eso sí: tanto antes como después de las sesiones el sol queda terminantemente prohibido.

Secretos sartoriales: la ropa, buen aliado

La forma de las prendas puede ayudar a resaltar un cuello bonito y a mejorar aquellos que no son tan perfectos. Los cuellos cortos y anchos agradecen todo aquello que los elongue visualmente: escotes amplios, sean en forma de ‘u’ o de ‘v’, y líneas sencillas, sin demasiados adornos ni complementos en torno a su línea.

Si el cuello es largo y delgado, no hay límites para lo que le favorece: nada como resaltarlo con camisas con el cuello alzado y cuellos a la caja.

No solo el cuello determina la forma de las prendas. la forma del busto es esencial. Las mujeres de mucho pecho harán bien en evitar los jerséis de cuello cisne o, en general, cuellos muy altos, como la lazada pussy bow. Es mejor la forma en ‘v’ y, sobre todo, el escote en forma corazón, evitando el exceso de detalle y optando por líneas claras y escuetas.

LOS IMPRESCINDIBLES

Secretos de belleza -y estilismo- para cuello y escote

1. Remodelar y embellecer
Crema suntuosa The Neck and Décolleté Cream, de la línea Orquídea
Imperial, de Guerlain (332 euros).
2. Efecto tensor
Creme pour le Cou, de Sisley. Fórmula enriquecida destinada a reafirmar el cuello y mejorar el área de la papada (135 euros).
3. Tratamiento reafirmante
Resilience Multi-Effect Trip-Peptide Face and Neck Creme: sus péptidos aumentan la formación de colágeno para una acción reafirmante (108 euros).
4. Reafirma, alisa y regenera la piel
Sérum Future Solution LX Legendary Enmei, de Shiseido. Prolonga la longevidad celular de la piel (495 euros).

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