Un tiempo para destruir, un tiempo para construir
PEQUEÑAS INFAMIAS
Como muchos de mi generación, llegué al Eclesiastés a través de Bob Dylan. Palabras como que «hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo: un …
PEQUEÑAS INFAMIAS
Como muchos de mi generación, llegué al Eclesiastés a través de Bob Dylan. Palabras como que «hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo: un …
PATENTE DE CORSO
En tiempos de Franco, un ministro llamado José Solís –natural de Cabra, en Córdoba– dijo en las Cortes: «Menos latín y más deporte; porque ¿para qué si…
ARTÍCULOS DE OCASIÓN
No corren buenos tiempos para las personas complicadas. Con unas corrientes de opinión que tienden más hacia la histeria y el reduccionismo, los caract…
MI HERMOSA LAVANDERÍA
No es la primera vez que me pasa. Llevo contadas unas ocho veces. Por eso, este fenómeno me empieza a preocupar. La cosa es así: entro en una tienda co…
REINOS DE HUMO
Es casi un tópico preguntarse cuánta hambre debería pasar el hombre que se atrevió a comer la primera ostra. Pero mucha más aún debía tener el que se a…
ANIMALES DE COMPAÑÍA
Conversaba con un amigo sobre las secuelas que la plaga coronavírica dejará en el ánimo de los españoles. En un momento dado, nos referimos a la muerte…
PEQUEÑAS INFAMIAS
Es curioso cómo puede cambiar el significado de las palabras en solo un par de meses. Si me hubieran preguntado en enero qué era para mí la fragilidad,…
PATENTE DE CORSO
Hay lugares de los que nunca regresas del todo. Se quedan suspendidos en el tiempo y la memoria, y de vez en cuando cierras un momento los ojos –a vece…
ARTÍCULOS DE OCASIÓN
Hace tiempo que una de las pocas razones objetivas para nuestra felicidad consiste en observar que nos ha tocado vivir uno de los momentos más excitant…
PALABRERÍA
Secreto. La cautelosa cita para comer ortolans prometía jugos. Era lunes, de modo que el restaurante se encontraba cerrado, aunque algunos miembros de …