El abuelo de la mochila
PATENTE DE CORSO
Me he acordado de él, y no hace falta que explique por qué. También recuerdo el lugar como si aún estuviera allí: avenida Marsala Tito, cerca del puent…
PATENTE DE CORSO
Me he acordado de él, y no hace falta que explique por qué. También recuerdo el lugar como si aún estuviera allí: avenida Marsala Tito, cerca del puent…
ARTÍCULOS DE OCASIÓN
No pertenezco a ese grupo de personas que consideran fundamental hacerse visibles en cualquier ocasión. Respeto demasiado el derecho de cada uno a enca…
PALABRERÍA
Desangelado. Tuvo muy poco tiempo libre en aquel viaje profesional a San Francisco, pero se saltó un par de tediosas conferencias para pasear por las c…
MI HERMOSA LAVANDERÍA
Parece que fue hace un siglo, pero fue hace 28 días. Me bañé en el mar. Estábamos rodando en la orilla y hacía un calor infernal y decidí que prefería …
REINOS DE HUMO
Termina la semana Santa más triste de nuestras vidas, mucho más oscura que aquellas de la España en blanco y negro cuando también nos teníamos que reco…
PEQUEÑAS INFAMIAS
Asombroso, ¿verdad?, cómo el mundo puede cambiar de un día para otro. Y a causa de un elemento microscópico como un virus, además. Si apenas unas sema…
ANIMALES DE COMPAÑÍA
Las tres o cuatro lectoras que todavía me soportan (todas ellas muy aguerridas y resistentes al coronavirus) me piden que trate de imaginar el mundo qu…
PATENTE DE CORSO
Llevo 27 años escribiendo esta página, sin faltar un domingo, y eso hace un total de 1.397 artículos publicados aquí. Escribiendo novelas llevo algo má…
MI HERMOSA LAVANDERÍA
La voz y la entonación del director alemán Werner Herzog hablando en inglés es lo más parecido a escuchar hablar a un cruce de tanque oxidado y comadre…
PALABRERÍA
Suspenso. Escribo una crónica semanal de restaurantes en el diario desde hace 15 años (cumpleaños que caerá en septiembre) y cuando en los días de enci…