El apellido. El mentón. El talento… Todo en Mick Schumacher remite a su famoso padre, al que acompañaba cuando sufrió el accidente de esquí que lo dejó en coma hace un lustro. A sus 19 años, el hijo de Michael Schumacher ya es campeón de Europa de Fórmula 3. Así vive la presión el heredero. Por Carlos Manuel Sánchez / Fotos: Getty Images, Action Press y Cordon Press

Mick Schumacher es clavado a su padre. Físicamente no puede ser más parecido. Y también su carácter recuerda al del legendario piloto. Es igual de introvertido y detallista, dicen los que lo conocen. Quizá solo le falte una pizca de la arrogancia de su progenitor.

Se inscribió en las carreras con el apellido de su madre para no levantar expectación. No sirvió de mucho

Los alemanes están obsesionados con este chaval de 19 años. Al fin y al cabo es el hijo del Káiser. El heredero del heptacampeón del mundo. Acaba de firmar un contrato con Ferrari para formarse en la academia de jóvenes talentos de la escudería en la que triunfó su padre. El año pasado se proclamó campeón europeo de Fórmula 3. Este año correrá en Fórmula 2. Todos desean que dé el salto a la F-1 cuanto antes. Y que la gane. «Ya es de por sí duro que toda Alemania tenga los ojos puestos en él. Es importante que no pierda el entusiasmo al volante», advierte el expiloto Nico Rosberg.

No Credit! SONDERKONDITIONEN Michael Schumacher hilft seinem Sohn Mick Betsch (Schumacher) beim Thomas Knopper Memorial Rennen auf der Kartbahn in Kerpen / 201013 ****Kart race on October 20, 2013 in Kerpen, Germany.***

Meses antes de su accidente de esquí, en 2013, acompañaba a su hijo a las carreras de karts

«Mi padre es mi ídolo -confiesa Mick-. Si estoy aquí, es por él». ¿Presión? En carrera es como un témpano. Empezó corriendo en karts, como su padre. Y más tarde se inscribió en las carreras con el apellido de su madre para no levantar expectación. No sirvió de mucho. Su mentor es el expiloto austriaco de F-1 Gerhard Berger.

ÚNICO TESTIGO DEL ACCIDENTE DE SU PADRE

Pero ese aplomo trasciende lo deportivo. Mick ha demostrado una sangre fría extraordinaria desde el terrible accidente de esquí que sufrió su padre en diciembre de 2013, esquiando fuera de pista en los Alpes franceses. Mick lo acompañaba, como tantas veces. Padre e hijo eran inseparables. Fue el único testigo. Entonces tenía 14 años. Nunca ha dicho una palabra en público sobre el tema. Le cuesta expresar sus sentimientos. «Mick no nos dice que esté triste por su padre. Solo que a veces es difícil», declaró Nicklas Nielsen, uno de sus amigos.

Tenía 14 años cuando su padre sufrió el accidente. «Mick no nos dice que esté triste por su padre. Solo que a veces es difícil», comenta un amigo

La familia cerró filas desde aquel día fatídico, liderada por la inflexible jefa del clan, Corinna Betsch, de 49 años, esposa de Schumacher y madre de Mick y Gina-Maria, la hermana mayor, de 21.

D3BED4 (dpa) - German formula 1 pilot Michael Schumacher poses with his wife Corinna on a piste during the traditional three-day Ferrari meeting in Madonna di Campiglio, Italy, 16 January 2003.

Michael Schumacher, en la nieve con su mujer, Corinna Bertsch

Corinna es tan protectora con su hijo como lo es con su marido, cuyo estado de salud es un misterio. El pasado 3 de enero, el Káiser cumplió 50 años. Sabine Kemp, la portavoz de la familia, solo ha revelado que Michael, con graves lesiones cerebrales, despertó después de 159 días en coma; más de cinco meses. El resto son especulaciones. Se cree que no puede hablar ni caminar, aunque realiza algunos movimientos en la piscina. No requiere respiración asistida y ya no pasa todo el tiempo postrado en la cama. Le dan paseos en silla de ruedas.

La rehabilitación, de la que se ocupa un equipo de 15 personas, se realiza en la casa de la familia en Gland (Suiza), a orillas del lago Lemán. Los cuidados cuestan más de doscientos mil euros semanales. «Todos los días pasa un rato junto a una ventana. A veces, mientras mira las montañas que rodean el lago, Michael llora», publicó la revista Paris Match, citando a un familiar. Dicen que también se emociona cuando le colocan unos auriculares con grabaciones de sus mejores recuerdos, un ejercicio de estimulación cerebral.

ELQUE HABLA CON LOS MEDIOS, EXPULSADO

Los amigos que hablan con los medios dejan de ser amigos. Solo visitan a Michael parientes cercanos. Rolf, su padre, y su hermano Ralph. También Kai Schnapka, que fue su entrenador personal y que en la actualidad es su fisioterapeuta. El arzobispo Georg Gäenswein fue a verlo. «Me senté frente a él, lo toqué con las manos y lo miré. Su cara está un poco más rechoncha -dijo a la revista Bunte-. Siente a su alrededor que hay gente que lo ama».

DTM German Touring Car Masters - Hockenheimring

Mick compite desde niño. Tras ganar el Europe de Fórmula 3, ya tiene un volante en la Fórmula 2 y es la gran esperanza del automovilismo alemán

¿Será Mick algún día un campeón como su padre? Apunta maneras, pero de momento solo es un joven al que le gusta pisar el acelerador. Ya ha probado uno de los monoplazas que pilotó Schumi. «¡Qué lástima que haya sido tan corto! Me hubiera gustado dar unas vueltas más», dijo.

EFECTOS COLATERALES DE UN ACCIDENTE

La fortuna de Schumacher, según Forbes, ascendía en 2017 a 880 millones de euros. Su esposa, Corinna Betsch, administra las finanzas. Más de 30 millones se han ido ya en atención médica. Para hacer frente al gasto y a la pérdida de patrocinadores, Corinna vendió el jet, la cabaña en Noruega, un Rolls-Royce y el bólido con el que su marido obtuvo una de sus cinco victorias en Mónaco. Además de a médicos, destina una parte del patrimonio a litigios judiciales para frenar a la prensa. Un trabajador de una empresa de transporte aéreo medicalizado robó uno de los archivos médicos y comenzó a ofrecerlo a los medios, pero fue detenido. Poco después se ahorcó en su celda.

CORINNA Y EL REFUGIO DE SUS DOS HIJOS

Mandatory Credit: Photo by People Picture/Willi Schneider/REX/Shutterstock (8991155i) Mick Schumacher and Corinna Schumacher FEI World Reining Championships, CS Ranch, Givrins, Switzerland - 10 Aug 2017

Michael y Corinna se casaron en 1995. Se habían conocido en Le Mans tras una carrera. Corinna era novia de otro piloto, pero él la invitó a dar una vuelta en moto y… Nunca se les vio un mal gesto, una discusión. «Compartimos valores. Cuando corría, ella era mi ángel de la guarda», dijo Michael. Su gran pasión es la hípica, afición que ha heredado su hija, Gina-Maria, a la que Corinna ha mantenido fuera de los focos. «Hemos hecho un buen trabajo de equipo -explica su hermano, Mick-, dejando la vida íntima en privado».

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