La incertidumbre generada por la crisis del coronavirus actúa como un factor más de estrés y genera ansiedad e incluso pánico. ¿Cuáles son los síntomas?

Estrés

→Qué es. Una sobrecarga para el individuo, cuyo peso depende tanto de las demandas de la situación como de los recursos del individuo para afrontarla. Cuanto mayores sean las demandas de la situación y menores los recursos de la persona, la sobrecarga será mayor. El cerebro, además, puede interpretar como peligroso cualquier estímulo externo.

→ Síntomas. Sensación de ahogo, rigidez muscular, pupilas dilatadas, insomnio, falta de concentración, irritabilidad, pérdida de las capacidades para la sociabilidad. Si se mantiene en el tiempo: ansiedad, cansancio crónico, procesos infecciosos y trastornos psicofisiológicos.

Ansiedad

→ Qué es. Un sentimiento de aprehensión con muchos síntomas del miedo. Más de un 15 por ciento de la población vive alguna vez esa emoción de un modo intenso, frecuente o poco ajustado a su situación, y que sólo es patológica cuando dificulta la vida normal de una persona. Existen hasta 12 tipos de trastornos de ansiedad.

→ Síntomas. Sensación de ahogo, mareo, aumento del ritmo cardiaco, sudoración, náuseas, dolor en el pecho, sequedad de boca, preocupación, indecisión, tartamudeo, llanto, evitación de situaciones temidas. Fumar, beber o comer en exceso.

Pánico

→ Qué es. Una reacción de ansiedad muy intensa, acompañada de la sensación de falta de capacidad para controlar esa reacción e incluso de llegar a morir en ese instante. Puede producirse inesperadamente en diferentes situaciones (en un ascensor, conduciendo), las cuales tenderán a evitarse en el futuro. Duran unos diez minutos.

→ Síntomas. Taquicardia, dolor de pecho, sudoración o acaloramiento extremos, temblores, mareos, asfixia, sensación de irrealidad, miedo de perder el control o morir.

Trastorno de ansiedad generalizada

→ Qué es. Inquietud o ansiedad excesivas que tienen lugar la mayor parte de los días a lo largo de un periodo de seis meses. No se considera como tal una ocasional preocupación de importancia que no incide de forma significativa en la calidad de vida de la persona.

→ Síntomas. Nerviosismo, dificultades para concentrarse o dormir, irritabilidad, fatiga persistente y tensión muscular.

Depresión

→ Qué es. Tristeza y abatimiento prolongados. Afecta al cerebro, al ánimo y a la manera de pensar. Deteriora la forma en que alguien come, duerme y se valora. No es una tristeza pasajera de la que uno puede liberarse a voluntad. Sin tratamiento, la enfermedad puede durar semanas, meses o años.

→ Síntomas. Estado de ánimo triste, disfórico o irritable; disminución de la capacidad para disfrutar de las actividades habituales; disminución o aumento del apetito; insomnio o hipersomnio; sensación de debilidad; sentimientos recurrentes de inutilidad o culpa.

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