Un elefante en el club de campo
Palabrería
Melón. Era un club de campo –por usar un sintagma común para referirse a un sitio excepcional– con mansiones, playas, montañas y aeropuerto para muy mu…
Palabrería
Melón. Era un club de campo –por usar un sintagma común para referirse a un sitio excepcional– con mansiones, playas, montañas y aeropuerto para muy mu…
MI hermosa lavandería
Me sorprende pensar que cada día nos levantamos de la cama, llueva o truene o haga viento, y hacemos todo lo que tenemos que hacer, o la mayor parte de…
PEQUEÑAS INFAMIAS
Sucedió hace poco en una playa al suroeste de Australia: ciento cincuenta ballenas piloto quedaron varadas y murieron poco después. Pese a los denodado…
Reinos de humo
No sé si lo han visto alguna vez. Hasta hace muy poco tiempo era complicado encontrarlo fuera de las Baleares y de la costa de Almería. En las islas, d…
Arenas movedizas
Leo una crónica de Iván Alonso en ABC en la que pormenoriza algunos datos del doble problema que ha brotado en Londres a lo largo de estos últimos mese…
Animales de compañía
En un artículo publicado hace más de setenta años, José María Pemán advertía contra la «postura unilateral y falsa» que algunos españoles mantenían sob…
PATENTE DE CORSO
Escribo esto un poquito condicionado, porque casi nunca tuve suerte con la justicia y los jueces en España. Mi experiencia es poco satisfactoria. En lo…
Palabrería
Oráculo. Eres el mejor jugador del mundo. Eres el mejor jugador de la Vía Láctea. Eres el mejor jugador más allá de Andrómeda. Barbaridades de ese esti…
Mi hermosa lavandería
Llueve en Nantes y, aunque ayer hizo sol, la lluvia parece el estado natural de la ciudad. En una pared está escrito: «¿Qué puede el cine? Nada. ¿Qué q…
Artículos de ocasión
Hace unos años, cuando un par de amigos me contaron un rosario de anécdotas sobre accesos a cátedra en la Universidad de su ciudad y demás anécdotas de…