La rosa de la vocación
Animales de compañía
Hay un célebre pasaje de El principito en el que Saint-Exupéry, sirviéndose de un diálogo entre el protagonista y un zorro, nos explica que la única ma…
Animales de compañía
Hay un célebre pasaje de El principito en el que Saint-Exupéry, sirviéndose de un diálogo entre el protagonista y un zorro, nos explica que la única ma…
Reinos de humo
No deja de ser curioso que una simple carne cruda se haya convertido en uno de los platos más refinados de la cocina. Imprescindible en los bistrós par…
Arenas movedizas
Se dice que en la última visita que Chávez (Hugo) realizó a Buenos Aires le espetó a Cristina Kirchner, por aquel entonces presidenta de la República A…
Pequeñas infamias
Soy una voyeur consumada. También una escuchadora profesional; me paso la vida amusgando orejas para saber qué se dice, se habla, se comenta. Fue así q…
Patente de corso
Confieso que he dudado antes de encabezar este artículo con el título que lleva, pues me parecía algo sobado. El librero de Venecia suena a novela de l…
Mi hermosa lavandería
A veces tengo la sensación de que escuchar, leer y comprender son conceptos completamente superados. Como si los que todavía leemos, escuchamos y al me…
Artículos de ocasión
Tengo un amigo que dice que la gran enfermedad de nuestro tiempo es la pereza mental. Supongo que no hace falta explicarlo, pero la pereza mental es ex…
Animales de compañía
A la gente religiosa, en una época tan racionalista como la nuestra, se la mira con condescendencia, cuando no con desprecio; pues la credulidad suele …
Arenas movedizas
Este pasado 14 de noviembre se conmemora la muerte de Lucien Olivier. ¿Quién fue ese gran hombre?: un chef ruso, de ascendencia belga, dueño de un rest…
Reinos de humo
Me encuentro jóvenes cocineros españoles que aseguran que si quieren que el negocio les funcione no solo tienen que controlar los precios, como cabría …