Miedo y enfado
Mi hermosa lavandería
Creo que sólo recientemente me he dado cuenta de dónde vienen los estallidos de enfado que a veces he visto en mis coetáneos y en mí misma. Hay algo de…
Firmas
Comer en el mercado
Reinos de humo
Los nuevos hábitos sociales se reflejan también en la forma de comer. Ahora se busca más la informalidad, ahorro de tiempo y precios asequibles. En est…
Aquí no hay héroes
Pequeñas infamias
Aquí me tienen, disfrutando de La feria de las vanidades; no la de las vanidades patrias, que también se las traen, sino de las originales, las que des…
La ‘hispanibundia’ de Mauricio Wiesenthal
Arenas movedizas
Confieso una vieja admiración por la escritura de Mauricio Wiesenthal, escritor cosmopolita, dandy, políglota (habla también en andaluz, por aquello de…
Cataluña Carlista (I)
Animales de compañía
No hay en España plumífero o historiador a la violeta, gacetillero con ínfulas y, en fin, analfabeto con balcones a la calle que, al referirse a la cri…
La casa que nunca será
PATENTE DE CORSO
Hay héroes solitarios, guerreros aislados cuyo tesón admira e incluso enternece: gente que lucha a contracorriente incluso cuando, tarde o temprano, co…
A los pies de los chantajistas
Artículos de ocasión
A hora que ha pasado un cierto tiempo prudencial tras la caída de Cristina Cifuentes de la presidencia de la Comunidad de Madrid, quizá es hora de fija…
El ‘fatberg’
Palabrería
Porqueriza. Los visitantes mantenían la distancia ante la nueva vitrina del museo, situada en un lugar principal. La pieza era difícil de identificar, …
¿Arte?
Pequeñas infamias
No hace mucho, dos noticias compartieron actualidad. La primera era esta: «El obispado de Málaga veta tres desnudos de la exposición del Palacio Episco…
Un restaurante en el cielo (III)
Reinos de humo
Les prometí volver con noticias, pero arriba la cosa va despacio. Dios no termina de decidirse. El mundo lo hizo en una semana y le sobró el domingo, p…
