Tras rozar a finales de enero el umbral de los 200 casos por cada cien mil habitantes, un nivel considerado ‘epidémico’, la gripe se ha convertido en el terror del invierno. [publicado el 2 de marzo de 2014]. Por Julián Diez 

Raúl Ortiz de Lejarazu, director del Centro Nacional de la Gripe y uno de los mayores expertos mundiales, nos abre las puertas de su laboratorio y responde a todos los interrogantes sobre ella.

España es uno de los pocos países del mundo en el que existen tres centros de referencia sobre la gripe para la Organización Mundial de la Salud (OMS). Están situados en Barcelona, Madrid y Valladolid. Al frente de este último está Raúl Ortiz de Lejarazu, uno de los mayores especialistas mundiales. Él es el responsable, minuto a minuto, de vigilar la evolución de una enfermedad que este año está siendo especialmente virulenta y de investigar para dar con la vacuna definitiva contra ella.

La gripe no está vinculada al frío. Se propaga en invierno porque estamos más tiempo encerrados, lo que facilita el contagio

En su centro se recogen las muestras de la gripe que les proporcionan sus ‘médicos centinela’, que en el caso de Valladolid son medio centenar de profesionales distribuidos con criterios estadísticos por toda Castilla y León. Las ocho personas de su equipo consiguen convertir en cultivos viables del virus de la gripe aproximadamente un 70 por ciento de esas muestras. Esos virus se utilizan para investigar y también se remiten a un centro de la OMS cerca de Londres, donde se comparan con los enviados desde otros lugares de Europa para determinar las ‘tendencias’ de la gripe ese año y prever los siguientes brotes. Por su carácter epidémico y peligrosidad, la gripe es una enfermedad de declaración obligatoria para los médicos de toda España. Con sus datos se realizan informes semanales, casi a tiempo real, sobre su evolución. Y la de este año, está siendo «dura», admite Ortiz de Lejarazu.

¿Cuándo se producen los ‘picos’ de gripe? Al confundirse muchas veces con un resfriado común algo más grave, el ciudadano de a pie asume que la expansión de la gripe se produce con la llegada con el frío, generalmente a partir de diciembre y enero ( normalmente, o la trae Papá Noel o la traen los Reyes , bromea Ortiz de Lejarazu). Sin embargo, no hay ninguna razón científica que lo avale, porque la gripe no es una enfermedad necesariamente vinculada a las bajas temperaturas. Entre las causas sobre por qué se da más en invierno, el especialista señala varias: la escasez de sol, que con sus rayos ultravioletas rompe el virus; el mayor porcentaje de humedad ambiental; y los hábitos propios de la estación, en los que se permanece más tiempo encerrado y en grupo, lo que facilita el contagio.

¿Me vacuno o me quedo en la cama? España apenas consume antivirales en comparación con otros países. La percepción popular de que el mejor remedio contra la gripe es meterse en cama, tomar antipiréticos, beber líquidos y dejar pasar los días es correcta, pero el doctor Ortiz de Lejarazu insiste en que los antivirales sí resultan eficaces. «Es curioso que en España, un país muy aficionado al exceso de medicación, no se empleen apenas más que en los hospitales y en personas con cuadros muy avanzados. En Japón, por ejemplo, los antivirales son de uso cotidiano y yo mismo los consumí la última vez que tuve gripe, hace cuatro años». Una de las razones de su escaso éxito es que se asimilan a los antibióticos; otra, que su eficacia solo es significativa si comienzan a usarse antes de las 48 horas del inicio del proceso gripal, y la visita al médico en muchas ocasiones se pospone más.

¿Por qué este año ha sido más fuerte la gripe? La gripe de este año afecta más a los jóvenes porque los mayores aún están inmunizados por la gripe española, que es el tipo de virus extendido esta temporada. Los virus similares a los de la gripe española reinaron hasta la gripe asiática de 1957. La mayor parte de los nacidos antes de ese año sufrieron la enfermedad en formas relativamente benévolas o bien tratadas médicamente, lo que en cierto grado los inmunizó. Los derivados de la asiática han sido los preponderantes hasta la pandemia de 2009. «Por ello, la gripe de este año afecta más a jóvenes que no están inmunizados. «De ahí la mayor alarma social, porque ha habido más bajas en el trabajo, más enfermos entre la población que más se ve», explica Ruiz. En febrero se ha llegado a ‘picos’ de 200 hospitalizados semanales por cada cien mil habitantes, una cifra similar a la de buena parte de los años precedentes, aunque entonces afectara más a ancianos o niños.

«Es curioso que en un país como el nuestro, tan aficionado a la sobremedicación, apenas se usen los antivirales»

¿Se consumen todas las vacunas que se producen? Cada año se destruyen en torno al 15 por ciento de las vacunas compradas por España. «Es una pena que en esta época de recortes, en un tema en el que sí se invierte, los ciudadanos no lo aprovechen. Se siguen comprando vacunas, se da la posibilidad al usuario de reducir el riesgo de contraer la gripe y la mitad de la población no lo hace», explica Ortiz de Lejarazu. Aunque su eficacia no es total, ya que se prepara con un año de antelación estudiando las tendencias de los virus en años precedentes, los datos son elocuentes: solo en torno al 50 por ciento de la población se vacuna, mientras que hay años en que cerca del ocho de cada diez hospitalizados por gripe no lo han hecho. Al no servir las vacunas para el año siguiente, se destruyen. El caso más extremo se produjo en 2010, cuando algunas declaraciones contra la vacunación con bastante eco ante la opinión pública, y que el tiempo demostró que carecían de fundamento, llevaron a desperdiciar seis millones de dosis.

¿Por qué cambia la vacuna? Cada año, representantes de los 150 centros que la Organización Mundial de la Salud tiene repartidos por todo el mundo contrastan los resultados de las muestras obtenidas durante ese invierno para decidir la composición de la vacuna del año siguiente. El Centro Nacional de la Gripe de Valladolid es uno de posibilidad de asistir y ofrecer sus datos y experiencias en esa reunión. En esta ocasión, el encuentro se celebró el 20 de febrero en Ginebra. Ahí se decidió la vacuna del próximo año. La eficacia de la vacuna varía, por tanto, según lo que se diferencia la gripe de ese año de la de los precedentes; en torno al 80 por ciento de las ocasiones es bastante similar.

¿Es posible crear una vacuna universal? La elaboración de una vacuna universal para la gripe es una posibilidad real, y las noticias sobre ella aparecen periódicamente. Para Ortiz de Lejarazu, es uno de los auténticos santos griales de la medicina pero que lleve siendo buscada desde hace tanto tiempo sin éxito no quiere decir que le parezca imposible. «Un estudio reciente presentado en Science confirmaba que se han encontrado personas capaces de producir células plasmáticas que combaten los 17 tipos de gripe conocidos. En nuestro propio laboratorio hemos encontrado muestras de tres o cuatro personas de aquí, de Castilla y León, que producen anticuerpos contra la gripe aviar, con la que no han tenido contacto alguno. Lo que falta, que no es poco pero parece algo viable, es descubrir cómo funciona el sistema inmunológico de esas personas y reproducirlo».

Hay personas capaces de producir células que combaten los 17 tipos de gripe conocidos. Son el camino a la vacuna universal

¿Lo de la gripe aviar era un cuento? La preocupación por la gripe aviar no solo estaba justificada, sino que sigue en pie. El virus H5N1, que apareció en 2003 y se convirtió en noticia importante en los años siguientes, ha salido del radar de los medios porque al igual que ocurre con otras enfermedades, como la brucelosis, no ha encontrado el medio para propagarse ampliamente en los humanos . El número de casos registrados en todo el mundo es reducido: 220 en 10 años. Pero los datos alrededor suyo son más que llamativos: 128 de los afectados fallecieron, un porcentaje de mortalidad en torno al 58 por ciento, siempre según datos oficiales de la OMS. El doctor Ortiz de Lejarazu no ve razón para la alarma al respecto, pero insiste en que el virus mutará o no independientemente de lo que hagamos nosotros. Así que solo queda estar muy vigilantes .

¿La gripe española fue tan terrible? La gripe española causó más muertes que la peste negra o el sida. Los recuentos más conservadores acerca de esta pandemia que se inició en 1918 hablan de 50 millones de muertos, en torno al 3 por ciento de la población mundial de la época. Ninguna epidemia en la historia se cobró tantas vidas humanas. La razón por la que se la conoce como ‘gripe española’ es que los medios de comunicación españoles fueron los que mejor informaron sobre ella, mientras los datos sobre la enfermedad eran censurados en los países envueltos en la Primera Guerra Mundial.

TRAS LA VACUNA UNIVERSAL

-Acceso restringido. En España hay unos 200 ‘médicos centinela’ que envían muestras del virus de la gripe a los centros que trabajan para la OMS. En total, el número de muestras que se analizan en los centros de Valladolid, Barcelona y Madrid supera las 2000 cada año. Como estos hay otros 150 centros en todo el mundo que aportan sus datos a la OMS. Con más de cien mil muestras de todos sus centros, la OMS determina la vacuna de la gripe más conveniente para el año siguiente. Según la Asociación de Especialistas en Medicina del Trabajo, las bajas por gripe suponen cada año un coste de unos 390 millones de euros para las empresas españolas.

-Ataque al núcleo. El desafío de la medicina es encontrar una vacuna universal. En este terreno lleva ventaja el Imperial College de Londres. Un estudio suyo publicado este otoño en Nature Science concluye que un determinado tipo de células de nuestro sistema inmune las llamadas ‘células T’ son capaces de atacar el núcleo del virus de la gripe que es similar en casi todas las variantes de la enfermedad, en lugar de su superficie, como las vacunas actuales. Y han demostrado que pacientes con mayores niveles de células T sufren gripes más suaves. En todo caso, no habrá una vacuna universal antes de diez años. Eso, con suerte.

-Un experto mundial. El doctor Ortiz de Lejarazu se interesó por la gripe ya en la facultad. «Tuve un profesor de Microbiología [Emilio Zapatero] que me inoculó la pasión por la enfermedad». Se ha dedicado a los microbios desde entonces. «Los microbios siempre van a estar ahí para infectarnos. Tenemos vidas paralelas». Lejarazu también ha sucumbido alguna vez a la gripe. Hace cuatro años cayó toda la familia. «Me llama la atención que haya gente que todavía confunda la gripe con un resfriado, porque quien ha sufrido una gripe la recuerda perfectamente Yo no volví a sentirme en condiciones en diez días».

También te puede interesar este artículo sobre la gripe

La gripe española: más letal que las guerras mundiales

[Publicado el 2 de marzo de 2014].

Nuevo XL Semanal
El nuevo XLSemanal

A partir de ahora consulta los nuevos contenidos en la web de tu periódico

Descúbrelos