Leif Garrett, Iván, Shaun Cassidy, Pedro Marín… Si sabe quiénes son, también conoció ‘Super Pop’, la revista que nació en 1977 y que impulso el fenómeno fan en la España de la Transición. Por Fátima Uribarri

El primer número daba a los lectores, por 50 pesetas, el álbum de fotos de Miguel Gallardo; pósteres de Sandro Giacobbe, Miguel Bosé y Bruce Lee; y un gran recortable para fabricar un muñeco articulado de Camilo Sesto. La revista fue un invento de Mariano Nadal, asesorado por Jordi Sierra i Fabra, y vendía más de un millón de ejemplares.

Regalaba pegatinas, pósteres, letras de canciones… y vendía un millón de ejemplares

Las fans esperaban un jueves sí y otro no (era quincenal) para saber los secretos de sus ídolos; sobre todo de Los Pecos, Tequila, Pablo Abraira, John Travolta, y después también de Sabrina, los actores de Sensación de vivir o Madonna. Un acierto fueron los regalos: pegatinas de Sue Ellen y J. R. Ewing o de Starsky y Hutch; cancioneros con las letras de Mecano; casetes, chapas… Otra buena idea fueron las secciones que prometían ‘El álbum de fotos de’… o ‘El diario íntimo de’… Ahora, Yo también leía Super Pop, de Javier Adrados y Ana Rius (Libros Cúpula), dispara los recuerdos de esa generación de adolescentes que forraba sus carpetas con recortes de Super Pop.

En el recuerdo…

Los Pecos triunfaban con Háblame de ti; Mecano arrancaba con Hoy no me puedo levantar; Hombres G cantaban Devuélveme a mi chica; Marta Sánchez sustituyó a Vicky Larraz en Olé Olé; Pedro Marín se desnudó en Super Pop; y Miguel Bosé cantaba Linda y Te amaré.

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