Contra el resentimiento
Mi hermosa lavandería
Hay muchos sentimientos que mejor sería no sentir. Pero no hay ninguno tan amargo como el resentimiento. El resentimiento nos hace más pequeños, más fe…
Mi hermosa lavandería
Hay muchos sentimientos que mejor sería no sentir. Pero no hay ninguno tan amargo como el resentimiento. El resentimiento nos hace más pequeños, más fe…
Reinos de humo
Los otros ya están aquí. Mientras la mayoría silenciosa del país se va pasando a la cerveza, ellos tratan de descubrir en sus paladares si el suelo del…
Pequeñas infamias
Llevo una temporada leyendo mucho sobre la extinta Unión Soviética. Después de libros bastante aterradores como las biografías de Stalin y Beria o Los …
Arenas movedizas
Cuando Gregorio Conejo se fue a vivir a la vera del arco del Postigo, dos pisos por encima de Inchausti, que tanto pescado a la sanluqueña nos agenciab…
Animales de compañía
En cierta ocasión, Borges definió la democracia como un «curioso abuso de la estadística». No creo, sin embargo, que pudiera imaginar el bombardeo impl…
PATENTE DE CORSO
Esta página es hoy una excusa, o una petición de disculpas. Un asunto más personal que otra cosa. Escribirla desde hace 25 años me otorga, supongo, cie…
Palabrería
Disidencia. En cada cita, los clandestinos cambiaban de punto de encuentro, temerosos de la ferocidad represiva de los cuerpos de seguridad. Atascados …
Artículos de ocasión
En un año que no ha sido demasiado bueno para la ficción televisiva, carente del gancho de épocas recientes, las formulaciones episódicas de casos crim…
Mi hermosa lavandería
Cojo un taxi camino del aeropuerto un lunes a las siete y media de la mañana. La radio va destilando con detalles absolutamente innecesarios las incide…
Reinos de humo
En muchas ciudades de España es tradición acompañar las bebidas que se toman en la barra de los bares con una tapa gratuita. Unas sencillas patatas fri…